Es difícil predecirlo. La respuesta de los fanáticos oficialistas la conocemos, pero difícilmente el gobierno salga fortalecido de esto, todo lo contrario su imagen interna y externa está muy, pero muy maltratada. Ya la población tendrá tiempo para evaluar a López, Capriles y a la MUD
Weston, Fl.- Son muchas las personas con las que hemos hablado del ámbito político que no dejan de mostrar su preocupación ante los hechos recientes en Venezuela. Lo primero que oí cuando llegue a Florida hace un mes de la boca de un gran amigo, experto político y tenaz opositor del gobierno, que estas acciones de calle corrían el riesgo de fracasar y fortalecer al gobierno. Valida inquietud.
Frente a su posición se me vino a la mente, ya predispuesto por el accionar de algunos “opinadores políticos” en Miami, que desde aquí es muy fácil criticar sobre lo que ocurre en el país, que no es precisamente el caso de Pedro Mena.
Le hice saber que lo que ocurría en Venezuela era un movimiento espontáneo que se activó a raíz de las asambleas de vecinos convocadas por Leopoldo López, María Corina Machado y Gabriel Puerta. Y también le advertí que el principio de esas asambleas no era otro que discutir y conseguir soluciones a una salida democrática frente a la situación del país, incluyendo la vialidad o no de una constituyente, sin embargo –fui categórico al decirle y no creo equivocarme- que estas reuniones sirvieron de estimulante para que mucha gente diera rienda suelta a un deseo reprimido de impotencia frente a tanta condiciones adversas.
Vistos los hechos a casi un mes de la convocatoria del 12 de febrero, debo asentir que esta situación se le fue de las manos tanto al gobierno como a la Mesa de la Unidad, que tardíamente intento poner orden en el desorden.
Responsabilidad compartida
La responsabilidad de estos hechos es compartida. El gobierno es el principal responsable por asumir la protesta con un elevado tono de agresividad, represión y provocación, desconociendo el derecho a protestar ante la realidad tangible y palpable de que las cosas no andan bien.
Para colmo, en medio de una brutal represión también arengó a los llamados colectivos para que se infiltraran generando caos y una considerable cifra de muertos inocentes cuyo único delito era disentir. A ello súmenle la lista de detenidos y la manera como los trasladan, al más puro estilo dictatorial.
La MUD también tiene su cuota de responsabilidad, incluyendo a Henrique Capriles. Cuando intentaron poner orden ya era tarde y sencillamente la situación se le desbordó.
Sus discursos terminaron siendo ambiguos y confusos, pero a la vez sensatos para evitar la violencia, pero a destiempo.
Es indudable, objetivamente hablando, que para Capriles la situación es embarazosa en medio del protagonismo de Leopoldo y María Corina, pero su actitud deja al descubierto la diversidad de posiciones dentro de la alianza opositora, aun cuando el objetivo siga siendo el mismo. Ese es el único eslabón que los une.
López, por su parte cometió una ligereza al entregarse, pero solo el tiempo será capaz de evaluar si valió la pena. En la calle, aparte del protagonismo de los estudiantes y de los grupos que generan agitación en las calles, quienes más han bregado han sido Ledezma, Puerta y María Corina, entre muchos otros, pudiendo de cierta manera interpretar y canalizar la inquietud de la protesta que a estas alturas no tiene dueño.
Ya la gente en la calle hace caso omiso a los llamados externos. Se suman a lo consideran apropiado. Las guarimbas no tienen patrón. Sencillamente la población está hastiada de esta situación y la ha llevado a niveles impensables, a pesar de la pestilente autocensura y del contubernio y el blackout informativo.
Para ello la población ha usado el poder de las redes y ha expuesto ante la comunidad internacional lo que verdaderamente ocurre en Venezuela. En este aspecto, los medios convencionales también han pasado a un segundo plano.
Pasado ya casi un mes, me encontré de nuevo con Pedro Mena aquí de Weston y en una nueva reflexión entendió que la indignación de la gente desató un escenario difícil que tomó fuerza gracias a la torpeza de actuar con represión, lo cual está generando problemas internos al gobierno ante la inconformidad de varios oficiales por la frecuente violación de los derechos humanos.
“Cualquier cosa
puede pasar”
¿Hacia a dónde vamos? ¿Quién saldrá exitoso de esta batalla?
Es difícil predecirlo. La respuesta de los fanáticos oficialistas la conocemos, pero lo cierto es que la preocupación de mi amigo ha quedado borrada ante los hechos. Difícilmente el gobierno salga fortalecido de esto, todo lo contrario su imagen interna y externa está muy, pero muy maltratada.
Los últimos acontecimientos diplomáticos, el pronunciamiento de grandes celebridades a nivel mundial, la exposición permanente de los hechos represivos, son lunares muy difíciles de ocultar, así se intenten mesas de diálogos que desde luego carecen de la confianza de la gente.
Tanto tiempo con la calle caliente genera incertidumbre en el gobierno. Ni a Chávez le montaron una protesta tan larga. Y mientras continúe, la situación tiende a complicarse y más ante los demonios internos que juegan a la transición para cobrarse facturas pendientes por la intromisión cubana en el país. A la Mesa, a Capriles y al mismo Leopoldo les tocará luego confrontarse ante la sociedad civil.
Lo que pasará en los días por venir es impredecible, pero parafraseando un usual término deportivo. “Mientras la pelota esté en juego, cualquier cosa puede pasar”.
ARENA Y CAL
**** EL CONGRESO de los Estados Unidos aprobó una resolución propuesta por los diputados de la Florida, Mario Diaz Balart e Ileana Ros-Lehtinen, para que sean congeladas las cuentas, las visas y los bienes de los boliburgueses en los Estados Unidos. La decisión final está en manos del presidente Obama. Y la verdad es que es difícil que el gobierno acepte esa moción, pero más de uno está preocupado. Hay alarmas encendidas.
**** POR CIERTO en un ejercicio más del doble discurso oficial, el canciller Jaua ha comenzado a despotricar de la relación bilateral con Panamá. Concretamente señaló que se revisan las acciones fraudulentas entre comerciantes panameños y venezolanos. Curiosamente el gobierno se da cuenta de eso al suspender relaciones con el itsmo
**** SIGUE LA VIOLENCIA cobrando vidas. Nos cuentan que lo de Los Ruices el jueves pasado fue verdaderamente dantesco con la movilización de una gran cantidad de tanquetas para amedrentar a la gente. Lamentablemente para el gobierno el miedo para la población es cosa del pasado.
**** EN CARRIZAL también hubo incidentes graves y violencia. La guardia no respetó a la unidad educativa Carlos Gauna ni a la Clínica de Montana Alta donde lanzaron “gas del bueno” en perjuicio de niños, pacientes y personas de la tercera edad.
**** HAY RUIDOS y no precisamente de sables –que tampoco se descartan-. El tema es que hay algunas contradicciones con relación a lo que está ocurriendo. Sabemos de reuniones donde se han discutido transiciones y escenarios probables. Tenemos la fuente de primera mano
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Jairo Cuba