El presidente ruso, Vladimir Putin, defendió la decisión de los dirigentes prorrusos de Crimea de unirse a Rusia en sendas llamadas el domingo a la canciller alemana, Angela Merkel, y al primer ministro británico, David Cameron.
Los tres hablaron en medio de la tensión sobre los acontecimientos desatados en la península ucraniana del mar Negro desde que el Parlamento regional apoyado por Moscú declarara la región ucraniana parte de Rusia y anunciara un referéndum para confirmarlo el 16 de marzo.
«Vladimir Vladimirovich Putin subrayó en particular que los pasos dados por las autoridades legítimas de Crimea están basados en el derecho internacional y dirigidos a garantizar los intereses legítimos de la población de la península», dijo el Kremlin.
«El presidente ruso también atrajo la atención de sus interlocutores a la falta de cualquier acción por parte de las autoridades actuales en Kiev de limitar el comportamiento desatado de fuerzas ultranacionalistas y radicales en la capital y en muchas regiones», dijo en un comunicado escrito.
Merkel, sin embargo, dijo al presidente ruso que la consulta viola la Constitución ucraniana y va contra el derecho internacional, según un comunicado escrito del Gobierno alemán.
Por su parte, el responsable de seguridad nacional de EEUU Tony Blinken dijo el domingo que su país, «y la mayor parte del mundo», no reconocerá la anexión de Crimea por parte de Rusia si el resultado del referéndum así lo establece.
«La presión que ya hemos ejercido en coordinación con nuestros socios y aliados aumentará. El presidente dejó muy claro al anunciar nuestras sanciones, como hicieron los europeos el otro día, que este es el primer paso», declaró Blinken en un programa de la cadena CNN.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunirá el miércoles con el nuevo primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk, en la Casa Blanca.
Agencias