La producción de vehículos en las ensambladoras privadas del país acumuló una caída del 77,83 % en los primeros dos meses de este año frente al mismo período del 2013, en medio de reclamos de la industria por el atraso en la entrega oficial de divisas para importar suministros.
La Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) informó hoy que en enero y febrero las ensambladoras agrupadas en la organización, como Ford y Toyota, produjeron un total de 1.721 vehículos en comparación con los 7.762 producidos en igual lapso del año pasado.
Las últimas cifras actualizadas a febrero muestran, además, que en ese mes se ensamblaron en el país 1.425 unidades, un fuerte descenso de 75,50% respecto de las 5.817 registradas en el mismo mes del ejercicio anterior.
Sin embargo, la cifra de febrero sugiere una recuperación frente a los apenas 296 vehículos ensamblados en enero pasado, cuando la producción se desplomó un 84,78 % en la comparación interanual.
En el acumulado de los dos primeros meses de este año, Toyota de Venezuela lidera la producción con 580 unidades, seguida por MMC automotriz, fabricante de las marcas Mitsubishi y Hyundai, con 519.
En el otro extremo se ubicó Iveco Venezuela, con cero vehículos producidos.
Cavenez atribuye fundamentalmente la baja en la producción a la deuda que el sector acumula con sus proveedores extranjeros producto de la dificultad para acceder a divisas en el marco del control estatal de cambios que rige en el país desde hace once años.
En este contexto, la compañía japonesa Toyota anunció a inicios de febrero la suspensión de manera indefinida de la producción de su planta enVenezuela debido a problemas de suministros, en una decisión que el Gobierno pidió reconsiderar tras denunciar que detrás de ella había intereses políticos.
El presidente, Nicolás Maduro, ha dicho que Venezuela lo tiene «todo» para la fabricación de autos y a fines del año pasado firmó un decreto que interviene el mercado automotor con el objetivo de lograr una baja en el precio de los automóviles.
El sector automovilístico es uno de los que sufren en mayor medida los problemas de abastecimiento del país, con distorsiones tales como que un vehículo usado pueda llegar a costar más que uno nuevo. EFE