Decenas de estudiantes se enfrentaban este miércoles con piedras a policías nacionales, que respondían con gases lacrimógenos y chorros de agua, luego de que una manifestación opositora buscara llegar hasta el centro de Caracas desafiando una prohibición expresa del gobierno de transitar por la zona.
Los disturbios se desencadenaron cuando una manifestación de unos 3.000 estudiantes que se encontraba en los accesos de la Universidad Central (UCV), se topó con unos 300 guardias nacionales que impedían su paso hacia Plaza Venezuela.
La marcha, convocada por estudiantes para denunciar supuestos casos de tortura al cumplirse un mes de protestas opositoras en Caracas, partió al mediodía de la zona de Bello Monte, cruzó el campus universitario y tenía como destino final la sede de la Defensoría de Pueblo.
Dirigentes estudiantiles y políticos opositores, como David Smolansky, alcalde del municipio El Hatillo, entablaron un diálogo con los uniformados, que les negaron el paso.
Momentos después, decenas de jóvenes empezaron a lanzar piedras contra los guardias, que respondieron con una andanada de gases lacrimógenos que hizo correr al grueso de los manifestantes para alejarse del sitio, cubierto por una densa nube de humo.
Los choques se concentraron en la entrada del campus de la UCV, cerca de la cual estaban apostadas varias unidades de la policía nacional y cientos de uniformados, mientras los manifestantes enfrascados en las refriegas se cubrían el rostro para protegerse de los gases.
La mayoría de los manifestantes se refugió dentro del campus universitario o salió corriendo del lugar ahuyentada por los gases y chorros de agua.