Amnistía Internacional (AI) pidió hoy al Gobierno y a la oposición venezolanos que se comprometan públicamente a respetar los derechos humanos y condenen la violencia a fin de detener las numerosas muertes ocurridas en medio de una gran agitación civil en el país.
En un comunicado, AI argumenta que la única manera de controlar la situación tras al menos 25 muertes contabilizadas en las últimas semanas -tres de ellas ayer mismo- es que el Gobierno y la oposición condenen en público los ataques a sus contrincantes políticos.
«En un contexto político tan polarizado, el baño de sangre continuará a menos que el Gobierno y sus partidarios, así como los distintos grupos de oposición, se comprometan a respetar totalmente los derechos humanos», declaró la subdirectora del programa de Amnistía para las Américas, Guadalupe Marengo.
«Concretamente, todos los partidos deben condenar rotundamente los actos de violencia contra sus opositores políticos», afirmó la portavoz, y añadió que «las autoridades deben hacer el máximo para prevenir estos ataques y asegurarse de que los responsables son llevados ante la justicia».
Marengo pidió al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que «garantice el cumplimiento de la ley» y que las medidas que adopte para poner fin a la crisis política interna «respeten los derechos humanos de todos en Venezuela, sin discriminación».
La activista de AI dijo que «se necesitará un esfuerzo concertado de todas las partes para hallar una solución pacífica al peligroso clima de agitación civil» que hay en el país latinoamericano.
«La única solución justa y duradera a la crisis política que vive el país será una que respete los derechos humanos, empezando por el derecho a la vida y a la integridad física», concluyó. EFE