Si los videojuegos están diseñados para escaparse de la realidad, ¿por qué alguien querría escaparse a un trabajo asfixiante y aburrido?
«Eres un inspector de frontera en un puesto de control problemático», dice Lucas Pope, de 36 años, el desarrollador responsable del éxito menos imaginado.
«Las personas llegan a tu ventanilla y quieren pasar de un lado a otro. Hay que verificar sus documentos y que todo esté en orden antes de dejarlos pasar.
«Es difícil describir el juego y que suene divertido».
La verdad que sí.
El juego Papers, Please («Documentos, por favor») puede presumir de ser el primer simulador de trámites de frontera. Se podría decir –con toda razón- que es un vacío que nadie pensó que fuera necesario llenar.
Sin embargo, Pope logró crear de alguna manera un juego intenso y atrapante, un thriller claustrofóbico al que le llueven elogios de la crítica.
«Papers, Please está diseñado para hacernos pensar, no está destinado exclusivamente a ser divertido», dice Nicholas Lovell , del sitio especializado Gamesbrief.com.
«Es una tarea difícil».
Antídoto
Por encima de todo es un antídoto, dice Lovell, para los juegos de masacres y destrucción que históricamente han encabezado las listas de juegos más exitosos.
Y esta semana en los premios británicos Bafta a los videojuegos ganó el premio a la estrategia y simulación, además de estar nominado al mejor videojuego y a otras dos categorías.
«Es realmente una locura», dijo Pope, casi avergonzado.
En la misma sala -y con un séquito considerablemente mayor– estaban los antiguos jefes de Pope, Naughty Dog. Su juego, un thriller de zombis llamado The Last of Us, se llevó el premio al mejor videojuego.
Pope dejó la empresa después de trabajar en la serie Uncharted, otro éxito de ventas, y decidió trabajar por su cuenta, para sorpresa de muchos de sus colegas.
«Irme de Naughty Dog fue una decisión muy arriesgada», dice.
«Tener este tipo de éxito, y ahora estar al lado de ellos, es un gran alivio. No es que me fui de un gran trabajo y caí en la ruina».
La escena de los desarrolladores independientes es una mezcla de gente como Pope -programadores privados de derechos que se cansaron de trabajar secuela de tiroteos – y los recién llegados a la industria, frustrados por la falta de puestos de trabajo para principiantes.
«Si eres un apasionado de los juegos, harás juegos», dice Harvey Elliott, presidente del comité de juegos Bafta.
«Es una gran puesta a prueba de lo que eres capaz de hacer».
Experimentar
Los juegos independientes están captando cada vez más atención, y pesos pesados de la talla de Sony y Microsoft están cortejando cuidadosamente a los mejores para lanzarlos en sus consolas.
Es un movimiento que está dando unos resultados muy creativos, sostiene Lovell, y que llega a unos niveles de experimentación que las empresas grandes de juegos no se atreven a pisar.
«Desde luego que los grandes desarrolladores podrían hacer este tipo de juegos”, dice. «De la misma manera que Hollywood podría hacer películas reflexivas pero en lugar elige hacer Los Vengadores«.
Los desarrolladores independientes siempre han existido, pero en los últimos tiempos las nuevas tecnologías han permitido resolver los problemas que tenían los juegos independientes para competir en las grandes ligas.
«Empecé con los juegos cuando venían en discos y había que ponerlos en cajas caras para enviarlos a las tiendas», dice Pope, que intentó -y no logró- poner en marcha una empresa de juegos en los años ‘90.
«Esa modalidad de poner el dinero por adelantado era una locura. Ahora todo cambió. Hacer que el juego llegue a los consumidores es mucho más barato y fácil, y eso ayuda a crear estos juegos más pequeños y experimentales».
De qué se trata
El estado comunista de Arstotzka ha puesto fin a una guerra de seis años con la vecina Kolechia y reclama su mitad de la ciudad fronteriza, Grestin.
Tu trabajo como inspector de inmigración en Grestin es controlar el flujo de personas que pasan de Arstotzkan a Kolechia. Entre la multitud de inmigrantes y visitantes que buscan trabajo hay ocultos contrabandistas, espías y terroristas.
Usando exclusivamente los documentos proporcionados por los viajeros y el primitivo sistema de inspección, búsqueda y huellas digitales del Ministerio de Admisión debes decidir quién puede entrar y quién debe ser rechazado o detenidos.