Oscar Alfredo Suárez Tovar, de 19 años de edad, obrero de la Gran Misión Vivienda, fue ultimado de varios disparos en los pasillos de las residencias socialistas de la avenida Libertador, donde laboraba y residía.
La noche del sábado, el obrero estaba en su apartamento en el piso 9, cuando un amigo de nombre Jairo bajó a buscarlo para que subiera el piso 11 para escuchar música y conversar. Minutos después se escucharon los disparos.
El crimen se registró específicamente en el edificio que se encuentra entre la avenida Libertador y Las Delicias, a las 9.00 de la noche. El obrero corrió cuando disparaban hacia el apartamento de su amigo y allí quedó tendido. Fue llevado hasta el Hospital Clínico Universitario, donde murió este miércoles.
La esposa de Suárez es funcionaria de la PNB. La mujer estaba trabajando y dejó a su esposo, junto a su suegra, a cargo del bebé de ambos que apenas tiene 6 meses de nacido. La familia sospecha que el crimen fue por un problema de faldas.
Heidi Suárez, prima del trabajador contó que la víctima había tenido amores con una mujer que habita en el piso 11. Cuando terminó la relación ella encontró una nueva pareja y es ese sujeto a quien acusan de haberle disparado.
Contó que la madre de Oscar estaba en el piso 9 con el bebé y escuchó los disparos. Enseguida, el amigo de su hijo bajó para decirle que subiera porque en su apartamento estaba el muchacho herido. Ella bajó a la calle a pedir ayuda para llevarlo a un hospital.
Su prima contó que Suárez siempre laboró en la construcción. Cuando le ofrecieron empleo en esa construcción luchó para que le adjudicaran un apartamento y lo logró. Allí conoció a la mujer por la que presumen le quitaron la vida. El autor del asesinato huyó.