El presidente Nicolás Maduro declaró que tras más de un mes de protestas van 1529 aprehensiones; de los detenidos, se demostró que 558 eran estudiantes. Otros 105 señalados quedaron con privativa de libertad firme. Además, añadió que hay entre 1500 y 3 mil personas entrenadas, algunas fuera de nuestras fronteras, para generar violencia en el país.
Consideró que sí ha habido excesos, estos han sido de «grupos paramilitares» contra las fuerzas de seguridad pública. «Se ha hablado de abuso y todas las pruebas que se han consignado se han procesado. De esos 105 detenidos, hay 21 funcionarios, porque está comprobado que cometieron abuso del uso de las fuerzas de seguridad. Serán enjuiciados y van a quedar en la cárcel como tiene que ser», declaró.
Señaló que hasta el momento han sido desplegados más de 20 mil efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) quienes han recibido «ataques de balas».
Asimismo, el primer mandatario contabilizó 69 efectivos lesionados, la mitad de ellos con heridas de bala. «El balance de fallecidos pudo haber llegado a una masacre y ¿quienes dispararon? ¿estudiantes pacíficos que protestaban contra el régimen dictatorial de Maduro? no, eran bandas planificadas, entrenadas y armadas para atacar y llevar al caos», manifestó Maduro.
Además, reconoció como «positiva» la actitud del alcalde de Valencia, Miguel Cocchiola, quien aseguró ha estado pendiente de la situación en la ciudad. Asimismo, destacó la comunicación con el alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz. «Porque (Henrique) Capriles se esconde cuando pasa algo en Miranda», dijo.
«Casos de asesinatos son imputables a la violencia guarimbera»
Maduro aseguró que «todos los casos de personas fallecidas y asesinadas son imputables a la violencia guarimbera, desde el primero hasta el último, todos» y pidió a la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, que ofrezca una rueda de prensa con los detalles de cada uno de los casos.
Indicó, durante una rueda de prensa a medios nacionales e internacionales, que en Venezuela se desató un golpe de Estado, a propósito de las protestas que iniciaron el pasado 12 de febrero y hasta ahora han dejado un saldo de 28 muertos.
Aseguró que todos los responsables de las muertes durante estos hechos violentos van a ser castigados. «No le tengo miedo a ningún poder, no le tengo miedo a nadie, solo le tengo miedo a la impunidad y a la muerte de personas de forma injusta», acotó.
Dijo que si a la oposición se le ocurre hacer una marcha diaria, «lo podrían hacer pero en paz». «Que lo hagan, dediquen su vida a eso (a protestar)», refirió y declaró que protegió a Caracas de una «masacre» el pasado 13 de marzo cuando estudiantes pretendían movilizarse desde Bello Monte hasta la sede de la Fiscalía, en Parque Carabobo.