Dávalos, de 35 años y cientista político de profesión, trabajó antes en la Dirección de Relaciones Internacionales de la Cancillería chilena (Direcon).
«(Él) solo busca acompañarme y demostrarme su apoyo», dijo Bachelet, divorciada, sin pareja y madre de tres hijos, este domingo en una entrevista con el diario El Mercurio de Santiago.
En su anterior administración, ese cargo lo realizó una de sus asesoras más cercanas, María Eugenia Hirmas.
En mayo del año pasado, Sebastián Dávalos comenzó a ser investigado por el Servicio de Impuestos Internos de Chile por supuesta evasión fiscal, tras comprar cuatro vehículos Lexus con sociedades que mantenía junto a su esposa dedicadas a la asesoría de empresas en Chile y Asia, de los que supuestamente hacía uso personal.
Los tres hijos de Bachelet mantienen un bajo perfil y rehúyen de la prensa. Su hija menor, Sofía Henríquez, estudia sicología en Santiago, mientras que Francisca Dávalos trabaja como antropóloga en Buenos Aires.
En diciembre de 2012, antes de que Bachelet aceptara ser candidata para la reelección, el hijo mayor irrumpió ante decenas de periodistas apostados frente a su casa en un llamativo descapotable negro Lexus, valorado en más de 50.000 dólares.
Tras esa aparición, la prensa se volcó a investigar sus actividades comerciales.
Bachelet, de 62 años, fue investida el martes para un nuevo periodo presidencial de cuatro años. AFP