*** La herencia dejada por Chávez a Maduro comienza a pesar en medio de esta crisis que ha comenzado a despertar la curiosidad de la comunidad internacional con muchos otros factores en juego
La situación de inestabilidad en la que ha caído el país da pie para muchos análisis y mucho más cuando se le pasa revista a todas y cada una de las diferentes aristas entre gobierno, oposición, colectivos, cúpula militar y la comunidad internacional.
El estado de caos que se vive obliga a pensar hasta qué punto el componente militar va a estar en capacidad de sostener esta situación sin que se propague el descontento interno mas allá de los oficiales que ha desobedecido órdenes superiores. Una situación tan prolongada hace pensar que tarde o temprano las fricciones internas podrían acentuarse. Un escenario difícil por la presencia cubana, pero no descartable.
Los escenarios del poder
Por el lado político interno, afortunadamente para el gobierno aún hay unidad de criterio colectivo en aras de defender al precio que sea la revolución. Existen, empero, algunos elementos de mucha influencia que estarían jugando al margen en su propio tablero dándole cabida a su ambición de poder apoyado en su gran influencia dentro del estamento militar y con una nada descartable fuerza parlamentaria, lo cual, en caso de convenir una hipotética transición se usaría la tesis de “no perderlo todo” en caso de una salida abrupta. Esto viene rodando y fermentando. La carta, al menos, está en juego.
Del lado de Maduro se está consciente de los diversos escenarios. Su fuente nutritiva es sin duda la conseja cubana que hasta el momento ha impedido males peores pero a un costo represivo muy alto y comprometedor para su imagen internacional y la de su gobierno. El gran problema es que lo largo de esta pesadilla impide tener una visión clara y se actúa de manera compulsiva con resultados nefastos. Las pruebas son evidentes.
Los colectivos, que han sido prácticamente el brazo armado y el gran soporte de calle son grupos peligrosos que a la larga pueden ser incontrolables, tal como le ocurre a la oposición con los grupos que se resisten a dejar la calle.
Acertada ausencia en Chile
La opinión de la comunidad internacional no puede descartarse. El presidente tomó una acertada decisión al no asistir a la asunción de la presidenta chilena Michelle Bachelet porque se percató que su presencia iba a generar un inusual ruido y el augurio no era el mejor luego del lobby realizado por el vicepresidente americano Joe Biden con varios dignatarios allí reunidos. Sabe perfectamente que desde afuera están comenzando a mirar la crisis venezolana con especial atención.
El objetivo fundamental del gobierno –y Maduro más que nadie lo sabe por su experiencia como canciller—es evitar que se genere un efecto dominó que condene la represión, muertes y violación evidente de los derechos humanos. Probablemente su estancia en Chile habría avivado ese tema, que es una especie de bomba de tiempo haciendo tic tac.
La herencia de Chávez
La MUD es otro tema, y visto desde nuestra perspectiva ha sido tratado con ligereza arrogante desde la majestad que da el poder. No es un secreto que la coalición de partidos no controla esta protesta, pero aun tiene influencia para mover la calle, pero no son dueños de ella, de manera que mal hace Maduro descalificando y dinamitando los pocos puentes que quedan para al menos tratar de dar la sensación de que se controla la situación.
Esta compleja situación se resume y se genera por la situación que es la razón de ser de esta crisis. Un país convertido en un archipiélago de problemas en cualquier momento iba a estallar.
Es esta la herencia que Chávez le dejó a Maduro y a los venezolanos. Un país totalmente desdibujado, dividido y desvirtuado del progreso y el bienestar. El fallecido presidente abrió una trocha, cambió y despertó conciencias, hizo crecer un movimiento de masas, construyó un partido fuerte, exportó su visión a un grupo de naciones a quienes abrazó con su chequera, pero hacia dentro hizo muy poco y cuando lo intentó era tarde y tan solo le bastó con garantizar la continuidad política de su proyecto.
En este presente aciago que le ha tocado a Maduro asumir, lamentablemente lo hace también portador del cobro de la factura completa de todos los desmanes ocurridos durante estos catorce años.
Por supuesto que él fue parte importante de este elenco novelesco, pero no es el único.
ARENA Y CAL
**** DENTRO de las salidas geniales que se le ha ocurrido al alto gobierno para acabar con las guarimbas, aparte de la no menos geniales de disparar contra inocentes y rociar de gas del bueno a la población sin distingo de condición y militarizar el sureste figura la tesis de responsabilizar a los alcaldes de la Gran Caracas del orden ante los disturbios en sus municipios.
**** UN DESACATO a una medida cautelar emitida por el TSJ dejará la escena lista para una intervención. Genial salida democrática, sin duda. Es decir, el gobierno nacional, el todopoderoso se considera incapaz de garantizar el orden a pesar de que se anunció con bombos y platillos la creación de una Policía Nacional para quitarle competencia a las municipales. Tampoco se dijo en aquel momento que una de las funciones de la PN era reprimir.
**** AFORTUNADAMENTE y pese a algunas arengas, habitantes de las zonas populares se han mantenido al margen de la situación que vive el país.
**** UNASUR. Lo que decida este organismo en función de la crisis venezolana en absolutamente sesgado, sin embargo usando la filosofía “gobbeliana”, de algo ayuda.
**** DESCONOCEMOS la estrategia usada y el ensañamiento contra el sureste de la Gran Caracas y las grandes ciudades como Valencia, San Cristóbal y Barquisimeto.
**** INDIFERENCIA. Para completar la anormalidad, la Torre Británica en Chacao fue destruida y saqueada ante la mirada indiferente de la GNB.
**** OEA. Invocar la carta interamericana es un espejismo en este momento, pero continuar el debate sobre Venezuela no está descartado. La diplomacia es lenta y parsimoniosa pero cuando actúa produce efectos letales. Estados Unidos lo sabe y rema hacia un lado, mientras Insulza rema para el otro.
**** UCV. La casa que vence las sombras ha sido atacada de manera arbitraria. Violada su autonomía. Ni en tiempos de Pérez Jiménez se vio algo similar. Se sigue acumulando antecedentes graves que desdicen del talante democrático.
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Jairo Cuba