Las víctimas relataron a La Voz que un grupo de seis sujetos, a bordo de tres motos, se dedica a robar a los médicos, enfermeros, pacientes y sus familiares cuando entran o salen del nosocomio, ubicado a menos de una cuadra de la sede de la Guardia del Pueblo
Víctimas del hampa han resultado varios trabajadores del Hospital General de los Valles del Tuy “Simón Bolívar”, ubicado a menos de una cuadra de la sede de la Guardia del Pueblo en Ocumare. La mayoría de los robos ocurre en horas de la noche cuando el personal se desplaza a pie por la única entrada y salida del centro de salud.
Los testimonios de algunos de los afectados revelan que los delincuentes operan en grupo. Son unos seis sujetos que viajan en tres motos. Estos antisociales se desplazan por la zona donde “campanean” a sus “presas”. Luego, con pistolas en mano, las sorprenden para despojarlas de sus pertenencias y escapan del lugar sin dejar rastros.
Las últimas víctimas fueron una doctora y una enfermera. Ambas fueron despojadas de sus carteras y teléfonos celulares cuando se dirigían al hospital para cumplir con su guardia.
“Fueron minutos de terror. El sujeto me apuntó a la cara con un arma de fuego y me pidió que le diera mis pertenencias. Quedé paralizada del susto. El hombre me empujó y me despojó de la cartera y se fue”, contó la enfermera, quien pidió no divulgar su identidad por temor a represalias.
Relató que reaccionó unos minutos después. Corrió hasta la entrada de la emergencia donde narró a sus compañeras lo que le había ocurrido.
Otra que contó su mala experiencia fue una doctora, a quien le hicieron una “rueda de pescado” para robarla. “Los sujetos me rodearon en la parada impidiendo que las demás personas vieran que me estaban robando y me despojaron de mi cartera, celular y hasta de un estetoscopio personal que llevaba colgado en el cuello”, narró la profesional de la salud.
Sin embargo, la inseguridad en las afueras de la emergencia del hospital ocumareño no sólo ha tocado a los trabajadores de este centro de salud sino también a los pacientes y familiares de éstos que acuden al nosocomio. Juan Blanco, quien iba a comprar unas medicinas para un hijo recluido en el área de traumatología, fue atracado por los pillos. Le robaron el dinero y un teléfono móvil. “El celular era un “tostón” como dicen los jóvenes, pero era con el que me comunicaba con mi familia, ahora los delincuentes me dejaron incomunicado”, señaló el agraviado.
Piden habilitar módulo
Los trabajadores del hospital de Ocumare piden que la casilla ubicada a la entrada del centro de salud, sea habilitada como módulo policial, día y noche. “Los efectivos de la reserva no son respetados por eso pedimos que para el hospital manden funcionarios de la Guardia Nacional para que brinden seguridad las 24 horas”, demandaron los afectados.
MIP-TUY Agencia/Jean Carlos Rodríguez
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