Machado, que el viernes tiene previsto ser escuchada, a solicitud de Panamá, en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que regresará el fin de semana a Venezuela.
«Obviamente, según lo que han dicho en Caracas, lo que me espera es la cárcel (…) Es lo que me han amenazado, pero tengo muy claros cuáles son mis derechos y mis deberes», dijo la parlamentaria durante una charla en el centro de análisis CSIS en Washington.
«Debemos mantener firme y claro nuestro derecho a protestar, a ejercer el derecho a la disidencia», señaló Machado reiterando su «absoluta rigurosidad» a cumplir la Constitución y las leyes venezolanas.
Machado es una de las proponentes, junto al encarcelado dirigente opositor Leopoldo López, de la estrategia bautizada como «la salida», que busca forzar la renuncia del presidente Nicolás Maduro mediante reclamos en las calles, y que ha incluso generado divisiones en la oposición.
«La frágil democracia pasó a una democracia fallida y ahora está a nivel de una dictadura», denunció este jueves, insistiendo en que su propuesta es pacífica.
La noche del martes, Machado fue acusada por la mayoría chavista del Legislativo de «instigación a delinquir, traición a la patria, terrorismo y homicidio» en las manifestaciones, que han dejado hasta ahora 31 muertos.
La Fiscalía deberá analizar las pruebas a fin de que se determine si hay elementos para que el Tribunal Supremo de Justicia solicite el retiro de la inmunidad parlamentaria de Machado, lo que permitiría su enjuiciamiento.
Machado afirmó que volverá a Venezuela este fin de semana para asistir a una nueva movilización contra el gobierno.
La parlamentaria señaló que su comparecencia en la OEA será un «evento histórico por el cual está «profundamente agradecida» con Panamá, que ha dicho que cedería su silla a Machado si no le otorgan el derecho de palabra.
La abrumadora mayoría de los 34 países de la OEA dio hace dos semanas un respaldo a la democracia en Venezuela y las propuestas de Maduro para un diálogo.
Según Machado, «ha llegado el momento en que (desde) la sociedad llevemos la presión clara sobre estos gobiernos que por razones de orden ideológico, geopolítico, económico han preferido darnos la espalda».
AFP