En zonas tan lejanas y distintas, dos jóvenes mujeres fueron asesinadas por protestar contra los gobiernos de sus respectivos países. Además del anhelo de cambio, a Génesis Carmona en Valencia y a Neda Agha-Soltan en Teherán parece unirlas una fatal coincidencia: el general Mohammad Reza Naqdi, líder del grupo paramilitar Basij del régimen iraní, experto en aplastar a tiros manifestaciones pacíficas, quien tiene un “legado” de entrenamiento a colectivos violentos en Venezuela, según el Washington Times
Tiros contra la disidencia
Las sospechas de un fraude electoral masivo calentaron las calles. A pesar de las historias de represión violenta, los jóvenes tomaron la bandera de la protesta para exigir transparencia en los comicios que ratificaron en el poder al “camarada” Mahmud Ahmadineyad. Ese junio de 2009 quedó para la historia como la “Revolución Verde”, debido a los colores del partido del candidato al que le robaron las elecciones, Mir Hosein Musavi.
Las manifestaciones tomaban auge no sólo en la capital iraní, por lo que la cívica rabia se expandía vía Twitter y Facebook –a pesar de las restricciones del régimen-, de forma multitudinaria a otras zonas del país. El poder tenía que hacer algo para frenar ese torrente de indignación civil que lo puso a tambalear. Y echó mano del terror para aplastar a la oposición: la fuerza paramilitar armada conocida como Basij. Al menos 80 muertos –según Amnistía Internacional- dejó la arremetida de odio ese cuerpo subordinado a la Guardia Revolucionaria Islámica, que a punta de sangre silenció a la disidencia.
Neda Agha-Soltan fue una de esas víctimas. Era graduada universitaria en Teología Islámica y Filosofía. A sus 27 años, salió a manifestar ese fatídico 20 de junio de 2009 en la ciudad de Teherán. Estando a pocos metros del lugar de la protesta, donde la policía lanzaba gases lacrimógenos contra los jóvenes, desde una casa un francotirador le disparó justo al pecho. Su agonía de dos minutos quedó grabada en un teléfono celular, video que le dio la vuelta al mundo. El asesino fue atrapado e identificado como miembro de los paramilitares de Basij, pero en medio de la confusión logró escapar.
A casi cinco años del crimen de Neda, su muerte sigue impune.
¿Contraataque fulminante?
Los malandros no comen “lo que es nada”: Ni Patria Segura. Ni patrullaje inteligente ni “bruto”. 13 ministros de Interior y de Justicia en 14 años de Gobierno chavista revelan un estruendoso fracaso que se traduce en más de 200 mil hogares enlutados.
La “soberanía alimentaria” es una frase que queda pulverizada todos los días frente al desabastecimiento de comida que cada mes es récord, a pesar de los malabares estadísticos del Banco Central de Venezuela que intentan “suavizar” la realidad.
Si lo anterior no fuese suficiente, hay hospitales sin médicos ni insumos; farmacias sin remedios; panaderías sin pan; concesionarios sin autos y viviendas a precios sólo pagables por boliburgueses… sobran los motivos para protestar.
En medio de esa hecatombe social, los estudiantes reclaman en las calles un futuro digno que hoy le está vedado.
Y ella, decidida a no conformarse a vivir en un país donde te marcan los brazos para poder comprar alimentos, a sus 21 años, también salió a manifestar con sus compañeros universitarios. No estaba sobre una pasarela donde ganó el año pasado cetro de Miss Turismo. No. El pasado 18 de febrero, Génesis Carmona expresaba su anhelo de cambio en la avenida Cedeño de Valencia. Un tiro en la cabeza la dejó agonizante. 17 horas después, falleció.
Videos captan el momento en que paramilitares armados que se identifican con el oficialismo disparaban ese mismo día y a esa misma hora, a pocos metros de donde fue tiroteada Génesis:
Aún no hay detenidos por este crimen. Dos días antes de esa tragedia, un mensaje en Twitter continúa martillando en la cabeza de los que conocen el caso: El gobernador del estado Carabobo, el militar retirado Francisco Ameliach, escribió en su cuenta: “UBCH a prepararse para el contraataque fulminante. Diosdado dará la orden #GringosYFascistasRespeten”.
El eslabón perdido
Dos asesinatos aparentemente inconexos en distintas latitudes del mundo. No obstante, hay un punto en común que asombra: el periodista Joseph Humire del Washington Times lo analiza en el trabajo titulado “Irán apuntala a paramilitares represivos de Venezuela”, en el que relata la llegada a Caracas de abril de 2009, del actual comandante iraní de la fuerza paramilitar Basij, “el general Mohammad Reza Naqdi, acompañado entonces ministro iraní de Defensa, el general Mostafa Mohammad-Najjar en una visita de alto nivel a Caracas, invitado por el entonces presidente Hugo Chávez y su canciller (ahora presidente), Nicolás Maduro”.
Por cierto, testimonio gráfico hay de al menos de una de las visitas de Naqdi, cuando fue condecorado por representantes de las milicias en Venezuela.
Más de una vez, Chávez afirmó que la revolución de Irán “era hermana” de la “revolución bolivariana”, lo que se tradujo en la firma de numerosos convenios en materia económica, tecnológica y militar. Humire pone la lupa sobre “varios acuerdos de defensa, pero uno en particular es relevante para lo que está ocurriendo en las calles de Venezuela hoy (…) Según fuentes militares venezolanas, Naqdi tenía como misión en estas reuniones de alto nivel, servir como asesor a los ministerios de Defensa y de Interior para la formación de sus milicias civiles y de los (paramilitares) conocidos como colectivos”.
En el trabajo del Washington Times se afirma que una de las primeras evidencias filtradas sobre la asesoría de Naqdi en Venezuela, eran las acciones que se harían, en caso de que Hugo Chávez perdiera las elecciones de octubre de 2012. “Los chavistas tenían planeado movilizar a los colectivos (paramilitares) como una fuerza de reacción rápida denominada Redes de Movilización Inmediata, para sofocar manifestaciones de la oposición y ganar control territorial”.
Se pregunta el periodista Humire: “¿Quién mejor para mejorar las capacidades (de los paramilitares) que un hombre que en parte es responsable de la represión exitosa del régimen iraní contra la oposición y las protestas estudiantiles durante más de una década y media? El general Naqdi, quien también fue jefe de contrainteligencia de la Fuerza de Policía de Irán (…)”.
Al menos indignante resultaría que los asesinatos de Neda Agha-Soltan y Génesis Carmona estén vinculados a un criminal como Mohammad Reza Naqdi, quien es acusado tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea de violar derechos humanos… ¿será verdad que tan bajo hemos caído?
Richard Sanz | @rsanz777