El pasado domingo, las nuevas autoridades prooccidentales de Ucrania expresaron su temor a una inminente invasión rusa del este industrial del país
Estados Unidos está «muy inquieto» por los riesgos de escalada creados por los movimientos de tropas rusas en la frontera con Ucrania, afirmó ayer lunes en La Haya un cercano colaborador del presidente estadounidense Barack Obama.
«Estamos muy inquietos por la potencial escalada en el Este y Sur de Ucrania» tras los movimientos de tropas rusas, indicó el consejero adjunto de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes, agregando que Washington los «observa muy de cerca».
«Pensamos que Rusia tiene mucho que perder» de una escalada militar, agregó Rhodes, evocando nuevas sanciones económicas contra Moscú llegado el caso.
El domingo, las nuevas autoridades prooccidentales de Ucrania expresaron su temor a una inminente invasión rusa del este industrial del país.
Las tropas rusas están listas para atacar a Ucrania «en cualquier momento», declaró el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrei Parubi. Rusia desmintió por su parte haber desplegado tropas en la frontera.
Obama se encuentra en La Haya para participar en la tercera cumbre de seguridad nuclear (NSS) al margen de la cual los mandatarios del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) mantendrán un encuentro dedicado a la situación en Ucrania.
En los últimos días, las fuerzas rusas y prorrusas tomaron sin pelear casi todas las bases militares ucranianas en la península, la última de ellas la de Feodosia, este lunes al amanecer.
Con estos últimos movimientos Moscú concluye su toma de control de la península, que formó parte de Rusia hasta 1954. En una visita muy significativa, el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, visitó este lunes Crimea, donde ya ha empezado a circular el rublo.
Agencias