Cientos de mineros informales y artesanales, que protestaban contra un ultimátum del gobierno peruano para que formalizaran su actividad, se enfrentaron este lunes en el centro de Lima con la Policía, que los dispersó con bombas lacrimógenas.
La marcha de los mineros chocó con un férreo cordón policial, que desde la madrugaba del lunes cerraba las calles que dan acceso al Palacio de Gobierno, al Poder Judicial y al Congreso.
Según la Policía, los manifestantes, que llegaron hacen cuatro días a Lima y duermen en la Plaza Dos de Mayo (lugar de concentración y mítines de los trabajadores), no cuentan con permiso para las marchas.
AFP