Como en Venezuela se hace lo que los hermanos Castro deciden, de este gobierno puede esperarse cualquier monstruosidad
Octavio Lepage
Triunfante en las elecciones pero decidido a concentrar la totalidad del poder (totalitarismo) Hitler necesitaba un pretexto para abolir la constitución republicana de Alemania. Dio instrucciones a sus brigadas de asalto que incendiaran el edificio del Reichstag (parlamento), acusando a los socialdemócratas como culpables del incendio desatando contra ellos una operación exterminio.
Maduro, a su manera, también ha desatado una operación exterminio. Inspirándose en Hitler ordenó la vandalización del edificio sede de la UNEFA, en San Cristóbal señalando como culpable a la oposición.
Como la astucia de Maduro es rudimentaria, se fue de bruces. Ha debido darse cuenta de que siendo una universidad militar y estando militarizada San Cristóbal, su edificio tenía que estar fuertemente custodiado.
Consideramos innecesario argumentar que los venezolanos de la oposición, particularmente los estudiantes, jamás caerían en la tentación de utilizar procedimientos propios de psicópatas que no conciben la vida sin violencia y sin derramamiento de sangre.
En esta “hoja” hace algún tiempo, alertamos sobre el riesgo de que el gobierno ejecutara atentados contra líderes opositores para incriminar a la oposición de haberlos ejecutado. Algunos amigos me lo recriminaron como poco serio, como falsa alarma. Pues bien, por la prensa nos enteramos de que Diosdado Cabello se presentó de noche en la residencia de los padres de Leopoldo López para explicarles que el arresto de su hijo se hizo para evitar que se consumara un atentado contra su vida. Y Antonio Ledezma reveló que el Vice Arreaza lo había llamado por teléfono para alertarlo de que sus compañeros de la oposición preparaban un atentado contra su vida.
Como puede apreciarse, quienes nos gobiernan están desesperados, se soltaron el moño, le dieron el palo a la lámpara; y quien sabe a qué extremos de violencia pueden llegar. Por lo pronto, han hecho presos a los alcaldes de San Cristóbal, Daniel Ceballos y Enzo Scarano de San Diego (Carabobo), sin juicio previo, sin reconocerles el derecho a su defensa y utilizando indebidamente al Tribunal Supremo de Justicia. Y para cobrarle a la diputada María Corina Machado (Cabello se empeña en llamarla María Machado) su brillante y valiente actuación en la OEA, el presidente de la AN dio instrucciones al personal de seguridad de negarle el acceso al hemiciclo, llamándola de una vez ex diputada.
Como en Venezuela se hace lo que los hermanos Castro deciden, de este gobierno puede esperarse cualquier monstruosidad; y como también se inspiran en las dictaduras militares gorilas del Cono Sur ojalá no se les ocurra hacer lo que acostumbraban los militares gorilas argentinos: montar esposados en helicópteros a personalidades sobresalientes de la oposición y lanzarlas al agua en la desembocadura del Río de la Plata.