Una aplicación para teléfonos multiusos destinada a los alcohólicos en recuperación que incluye un botón de alarma y hace sonar una alerta cuando se acercan demasiado a las tabernas ayudó a algunos a mantenerse sobrios, descubrieron investigadores que desarrollaron la herramienta.
La aplicación estudiada se suma a muchas otras que sirven como ángeles de la guarda electrónicos al ofrecer una variedad de opciones para tratar de evitar que los alcohólicos y drogadictos recaigan en sus adicciones.
Adultos que salieron de centros de tratamiento contra el alcoholismo y recibieron gratuitamente teléfonos con la aplicación reportaron menos días de bebida y más abstinencia total que los que recibieron el seguimiento de apoyo habitual.
Los resultados se basan en informes de los propios pacientes, lo cual representa una limitación potencial. Aun así, los expertos dicen que la inmediatez de la ayuda de los teléfonos inteligentes podría convertirlos en una herramienta útil en la lucha contra la recaída.
Marcos Wiitala, de 32 años, participó en el estudio y asegura que la aplicación ayudó a salvar su vida. Dijo que la característica más útil le permitió conectarse a una red de compañeros que se habían sometido al mismo programa de recuperación. La aplicación los hizo accesibles de inmediato para un mensaje de texto o una llamada telefónica alentadora cuando él necesitaba un impulso emocional.
«Es una herramienta absolutamente increíble», dijo Wiitala, del condado de Middlesex, Massachusetts, quien manifestó que la sigue usando a pesar de que el estudio terminó.
Los hallazgos fueron publicados en línea el miércoles en la revista JAMA Psychiatry.
El estudio siguió a 271 adultos durante un año después de un tratamiento contra el alcoholismo en el que estuvieron internos en alguno de varios centros en Estados Unidos. Los pacientes fueron asignados al azar para recibir la aplicación de celular durante ocho meses, más el tratamiento de seguimiento habitual —que por lo general consiste en referirlos a un grupo de autoayuda_, o para tener únicamente el seguimiento habitual ellos solos.
La aplicación incluye una función que hace preguntas periódicas por texto o correo de voz acerca de cómo evolucionan los pacientes. Si suficientes respuestas parecen preocupantes, el sistema notifica automáticamente a un asesor que luego puede ofrecer ayuda.
El botón de alarma puede ser programado para notificar a los compañeros que están más cerca del paciente cuando lo oprime. También ofrece enlaces a técnicas de relajación para calmar al paciente mientras espera ayuda.
«Nos han dicho que hace una gran diferencia», dijo David Gustafson, autor principal y director del Centro de Estudios de Sistemas de Mejora de la Salud de la Universidad de Wisconsin en Madison. Él está entre los desarrolladores de la aplicación, apodada A-CHESS por las siglas en inglés del centro.
Añadió que se está desarrollando comercialmente y aún no está disponible.