El «dólar negro» o paralelo se mantiene alto en Venezuela en la primera semana de funcionamiento de un nuevo mecanismo cambiario con el que el gobierno intenta atenuar la presión sobre el dólar y la escasez de productos.
El viernes el paralelo cotizaba a 67 bolívares por dólar, diez veces la tasa oficial de 6,30.
La escasez de productos, propiciada por problemas de producción en la industria local y escasez de divisas que dificulta las importaciones, es uno de los principales propulsores de las protestas de los últimos dos meses, que dejan ya 37 muertos.
En Venezuela el gobierno controla desde 2003 la distribución de divisas y las liquida a tres tipos de cambio: la tasa oficial para bienes esenciales como alimentos y salud y dos complementarias para el resto, una entre 10 y 12 y otra a 51 bolívares.
El denominado «Sicad 2» corresponde a la tasa más cercana al valor del dólar en la calle. Con este mecanismo, el gobierno argumenta querer «derrotar al dólar negro». Sin embargo, la mayoría de las divisas liquidadas -hasta 80%- lo siguen siendo al cambio oficial y este nuevo esquema cambiario parece surtir poco efecto.
La escasez de dólares en manos de las empresas acentúa la escasez de productos, crónica en Venezuela; también empuja la inflación que a tasa anualizada alcanza 57,3%, la más alta de América Latina.
El contexto en el país es de escasez de divisas, principalmente por pago de deuda externa y el estancamiento de la producción de crudo que es la principal fuente de dólares del gobierno.
La brecha entre la tasa oficial y el «dólar negro» hace difícil incluso medir el precio de un producto.
Así, un refresco en la calle por ejemplo, cuesta 25 bolívares, 3,9 «dólares oficiales» o 0,37 «dólares negros».
«Te mandan un e-mail»
«En el Sicad 2 no se está cubriendo toda la demanda, así que la demanda insatisfecha acude otra vez al mercado negro», explica a la AFP el economista José Guerra, ex gerente del Banco Central de Venezuela (BCV).
«Algunos piensan que este sistema no podrá satisfacer enteramente la demanda reprimida que hay de dólares, sobre todo por los atrasos de liquidación de divisas que el gobierno tiene con varios sectores», coincide Raúl Huizzi, decano de la facultad de Economía de la Universidad de Los Andes (ULA).
Pero hay otro factor que añade incertidumbre: el gobierno, que maneja de forma discrecional y sin control varios «fondos paralelos» -al margen del presupuesto nacional- obtenidos con las ingentes ventas petroleras, no revela cuántas divisas tiene disponibles ni cuántas inyectará a través del Sicad 2.
«El gobierno maneja la economía de forma muy poco transparente, y con el Sicad 2 pasa lo mismo. Yo el martes pedí 2.000 dólares y no me los dieron», explicó a la AFP un usuario que pidió anonimato.
Este sistema permite comprar o vender a diario dólares en efectivo o en bonos y otros títulos a través de bancos públicos y privados, casas de bolsa y operadores privados, en precio marcado según la «oferta y la demanda», de acuerdo a la normativa oficial.
«Para participar, tienes que tener una cuenta en dólares. Cuando solicitas los dólares, te congelan los bolívares que quieres cambiar. Si al final de la jornada te los aprueban, te mandan un email. Si no, no te dicen nada y simplemente te descongelan los bolívares», agrega el usuario.
Los expertos coinciden además en que el gobierno debería reducir el disparado gasto público así como la liquidez monetaria, y dar estímulos a la producción nacional. También aconsejan el cese de las expropiaciones y un marco jurídico que garantice la seguridad, de forma de atraer inversión extranjera.
AFP