El Gobierno alemán tachó hoy de «violación de los derechos humanos» la respuesta del Ejecutivo de Venezuela a las protestas de la oposición y exigió la puesta en marcha «urgente» de un diálogo que «acabe con la escalada» violenta.
Así lo afirmó hoy al ser preguntado al respecto el portavoz del Ministerio de Exteriores, Martin Schäfer, en una cita rutinaria con medios de comunicación en la que aseguró que el Ejecutivo observa con atención desde hace días la situación en Venezuela y está «intranquilo» por lo que sucede.
Schäfer consideró que la respuesta de las fuerzas de seguridad venezolanas a las protestas de la oposición son «desproporcionadas», además una «violación de los derechos humanos» y de las obligaciones a las que se ha comprometido Caracas.
A su juicio, la solución debe venir de un «diálogo» entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y los grupos opositores, que logre una solución política al conflicto y devuelva la estabilidad al país.
Maduro aceptó ayer la presencia de un «testigo internacional» en el diálogo con la oposición, como le recomendó la comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que visitó al país esta semana, y se mostró de acuerdo con que sea el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
Los cancilleres abogaron en un comunicado conjunto por «deponer todas las acciones violentas en Venezuela», reconocieron la «apertura y disposición» de Maduro a acoger sus recomendaciones realizadas y celebraron «la voluntad de acordar un testigo de buena fe que facilite el diálogo entre todas las partes».
Asimismo, indicaron que todos los sectores manifestaron la necesidad de moderar el lenguaje para generar «un ambiente pacífico que favorezca las conversaciones entre el Gobierno y los distintos actores».
La comisión llegó al país para procurar tender puentes en medio de una crisis política que se ha agudizado con una ola de protestas contra la gestión de Maduro que ya duran más de un mes y que hasta ahora han dejado una cifra oficial de 35 muertos y cientos de heridos. EFE