El Departamento de Estado de EE.UU. insistió hoy en la «importancia» de encontrar un mediador imparcial que entable un diálogo con el Gobierno y la oposición venezolana con el fin de encontrar una solución pacífica a la situación en el país.
El llamamiento realizado hoy por la viceportavoz del Departamento de Estado Marie Harf durante su rueda de prensa diaria llega después de que la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, mencionara el jueves la posibilidad de imponer sanciones a Venezuela.
«Quizá llega un momento en que las sanciones de una manera u otra sean una herramienta muy importante y si no hay movimiento, si no hay la posibilidad de diálogo, si no hay espacio democrático para la oposición, claro que tenemos que pensar en eso, y estamos pensando en eso», dijo ayer Jacobson.
«El secretario (de Estado John) Kerry y yo hemos dicho, ciertamente, que hay una serie de opciones sobre la mesa para fomentar una solución pacífica» en Venezuela, mencionó hoy Harf.
«Una de ellas podrían ser las sanciones pero no puedo predecir qué tipo (de sanciones) serían», añadió.
Insistió en que el tema en el que Washington está «más concentrado» es en la importancia de encontrar un mediador.
«En lo que realmente estamos concentrados ahora mismo es en intentar identificar, en que ambas partes identifiquen y se pongan de acuerdo sobre un mediador», afirmó Harf.
La portavoz calificó de «alentadora» la visita esta semana a Caracas de una misión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
«Esperamos que ese pueda ser un esfuerzo para poner fin a la violencia e impulsar un diálogo honesto que haga frente a las quejas legítimas del pueblo venezolano», dijo Harf.
«Esta es todavía la fase inicial pero esperamos que eso o algo simular sirva de mediador independiente para intentar que ambas partes se sienten a la mesa, poner fin a la violencia y avanzar», explicó la portavoz de Exteriores estadounidense.
Los ministros de Exteriores de Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay y Colombia estuvieron en Venezuela el martes y el miércoles para «acompañar, apoyar y asesorar» en el diálogo político y sostuvieron reuniones con todos los sectores del país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso el pasado 15 de marzo que EE.UU. participe en una comisión sobre Venezuela con un representante que se sume a otro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, en representación de Caracas.
Estados Unidos ha evitado responder a esta propuesta.
Venezuela y Estados Unidos atraviesan uno de los peores momentos en sus relaciones diplomáticas desde que en 2010 se quedaron sin embajadores.
La ola de protestas que se registra desde el pasado 12 de febrero contra el Gobierno de Maduro ha dejado un saldo de 37 muertos, 559 heridos y 2.000 detenidos, de los cuales la mayoría han recuperado su libertad. EFE