La ofensiva de los Rockets tiene en James Harden uno de sus principales argumentos. Quizas el número 1, pues su habilidad para desequilibrar compromete a todo el colectivo contrario: fuerza a multiplicar las ayudas para evitar que se filtre hasta el aro (donde tiene variedad para culminar), a anticipar con velocidad de reacción a objeto de acudir hacia los flancos abiertos y evitar tiros cómodos generados por esos movimientos. Sin olvidar que en lo interno hay otra amenaza latente, el poder de Dwight Howard, muchas veces receptor de sus habilitaciones.
Fue esa la razón que movió a la gerencia de Houston para atraerle con una buena oferta, cambiando su condición de estelar sexto hombre en Oklahoma por jugador básico allá. Con la presencia de tiradores como Parsons, Lin o García y la posterior llegada de Howard, el grupo que dirige Kevin McHale -a pesar de la irregularidad- se ha mostrado como uno de los candidatos más fuertes en el competitivo Oeste.
“El Barbas” fue otra vez fundamental el jueves frente a Filadelfia para un triunfo que les habría llevado a igualar el tercer puesto, de no ser porque los Clippers también vencieron unas horas más tarde. Pero dejó una de las joyas de la campaña al completar un triple-doble en menos de tres cuartos de juego (31 minutos) con 26 puntos (17-9 de cancha, 8-3 en triples y 6-5 en libres). Al salir para el lapso final la victoria estaba en el congelador.
Las cifras, 120-98, tuvieron otro significado, en lo negativo, porque llevaron a los Sixers a igualar el peor registro de la historia en reveses consecutivos, 26, que establecieron los Cavaliers en 2011 y podrían superar hoy ante Detroit.
Terrence Jones (20, 7 rebotes y 4 robos) y Howard (17-13) también aportaron fuerte en el triunfo, mientras James Anderson, con 30 (6 triples) encabezaba la anotación visitante. Houston, de paso, dejaba en 15-4 su récord en casa ante equipos del Este.
Reapareció LaMarcus Aldridge luego de 20 días, recuperado de dolores en la espalda. Y su presencia anima a Portland -que en el interín cayó a 4 juegos del cuarto lugar-, para volver a la lucha por ventaja en el calendario de postemporada. En 32 minutos logró su 37o. doble-doble y los Blazers ganaron 100-85 a Hawks, con los cinco abridores en doble dígito anotador, Lillard con 21 y Mo Williams 11 asistencias. Jeff Teague puso 22 para Atlanta, que ve su posición (octavo del Este) comprometida ante los Knicks, a juego y medio.
Chris Paul, que se fue de 12-1 en la derrota de los Clippers el martes, volvió a la vida y con 31 puntos y 9 asistencias condujo victoria sobre Dallas, 109-103, para mantener al equipo a dos juegos del segundo lugar. Blake Griffin (18-13) dejó en 30 juegos la seguidilla sobre 20 tantos y DeAndre Jordan también dobló, 16-15. Carter (23) y Nowitzki (21), lideraron por los Mavericks, que están por medio juego fuera de la clasificación a postemporada.
Brandon Knight (30) y Ramón Sessions (22) guiaron triunfo casero de Milwaukee, 108-105 sobre los también colistas Lakers (partido grande de Jordan Hill, 28 y 16), con la afición muchas veces más pendiente de los avances en la pizarra sobre la “locura de marzo” de la NCAA.
Armando Naranjo
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