El pasado sábado en la madrugada grupos violentos lanzaron una bomba molotov en la esquina de Tracabordo en la Candelaria y quemaron del altar que había colocado la comunidad en honor a Bassil Dacosta, quien fue asesinado en medio de las protestas el pasado 12 de febrero, sin embargo hoy los vecinos restauraron el lugar nuevamente.
Carlos Julio Rojas, coordinador de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, explicó que las acciones de los colectivos violentos tienen atemorizados a los vecinos del municipio Libertador, recorren las calles en motos portando armas de fuego, lanzando disparos al aire e incluso golpeando a habitantes a diestra y siniestra.
«Lo ocurrido con el altar de Bassil es solo un reflejo de la acciones terroristas de estos grupos que actúan bajo el amparo de los cuerpos de seguridad del estado, usando invasiones como guarida desatan el miedo en los caraqueños. Pero nuestra respuesta a la destrucción es la construcción», dijo. EL Universal