Rusia retiró un batallón de la frontera con Ucrania el lunes y envió a su primer ministro a Crimea para hacer promesas de entregar fondos rápidamente a fin de mejorar la educación, la salud y la infraestructura en la península recientemente anexada.
Estados Unidos reaccionó con cautela al movimiento. El secretario de Defensa Chuck Hagel dijo que «decenas de miles» de soldados rusos todavía están a lo largo de la frontera ucraniana.
Un batallón está conformado por unos 500 soldados.
El nuevo gobierno en Ucrania dijo que la acción es por lo menos confusa, y posiblemente peligrosa.
«Tenemos información de que Rusia está realizando maniobras incomprensibles en la frontera con Ucrania», dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores Yevgen Perebyinis. «Los soldados en algunos lugares están retrocediendo, mientras en otros están avanzando. Por lo cual, obviamente estamos preocupados por estos movimientos de fuerzas armadas. No tenemos explicación clara del lado ruso sobre la intención de estas maniobras».
Rusia se anexó Crimea a principios de marzo tras un referéndum convocado con gran rapidez, apenas dos semanas después de que las fuerzas rusas tomaron el control de esa estratégica región del Mar Negro, hasta entonces perteneciente a Ucrania. Kiev y Occidente rechazaron la legitimidad de esa consulta popular.
AP