Marcos Brazón, de 35 años, trabajaba como chofer de la empresa “Hermanos Camacho” y era padre de un niño de 5 años
Entre cuatro a siete hombres encapuchados ingresaron este domingo a la vivienda de Marcos Brazón, de 35 años, en la zona rural de la carretera Mamera-El Junquito y le quitaron la vida de un disparo en la cara.
La esposa de la víctima fue quien narró el terrible hecho y la forma en que los delincuentes los tomaron por sorpresa, luego de rodear la vivienda donde vivían. Ella fue testigo del momento en que derribaron la puerta, pero fue llevada a la fuerza y maniatada hasta un cerro, donde la mantuvieron retenida.
La noche del domingo ella y su esposo llegaron a la casa donde todo marchaba en completa normalidad. La mujer se metió al baño a darse una ducha, cuando de pronto se sintieron sonidos extraños en el solar.
Los hombres reventaron los bombillos externos y afuera todo quedó en penumbras. Cuando su esposo se asomó vio a sujetos caminar en torno a la casa. De pronto tumbaron la puerta y los sometieron a los dos.
Luego de maniatarlos y amordazarlos, dos de los delincuentes la llevaron a ella hasta un cerro. Cuando caminaba escuchó un disparo y entró en crisis, pero los hombres le dijeron que solo eran tiros al aire para amedrentar.
Luego de caminar por varios minutos ella les suplicó que no le hicieran daño porque estaba embarazada. Admitió que tuvo que mentirles para que no la asesinaran porque tenía mucho miedo. “Les dije eso para que tuvieran compasión de mi. Al rato me dijeron que corriera y así lo hice”, contó aunque por temor no quiso identificarse.
Tras caminar por varias horas la mujer encontró su casa. Al entrar estaba su esposo muerto con un disparo en el rostro y tendido en la sala. Los antisociales robaron varias pertenencias de la casa, incluso los amenazaron de muerte pidiéndoles una moto que no tenían.
La mujer asegura que los hombres vieron dos cascos de motorizados en la vivienda y eso les hacía pensar que escondían una, pero ellos les explicaron que la que tenían la vendieron en diciembre. Antes de llevársela del lugar para matar a su pareja, los despojaron de tarjetas de débito, dinero, televisores y otros enseres.
Marcos Brazón era chofer de la distribuidora de víveres “Hermanos Camacho” y era padre de un niño de 5 años.
Miliciano asesinado
por primo en Petare
Durante este fin de semana fueron ingresados a la morgue de Bello Monte 43 cadáveres. Entre las víctimas estaba el cabo II de la Milicia, Elvis José Mendoza (29), quien fue acuchillado por su primo en el barrio 5 de Julio, en Petare, este fin de semana.
Mendoza estaba de permiso y fue donde familia a pasar los días de descanso. Este domingo en la madrugada amaneció tomando licor con un primo y su tía. En la reunión los dos hombres discutieron, el primero fue en busca de un cuchillo y se clavó por el pecho.
El padre del miliciano se percató del ataque y lo auxilió. Lo trasladó al hospital Ana Pérez de León pero antes de la intervención quirúrgica, falleció.
Lilia Pérez, suegra de la víctima dijo que el responsable del crimen, primo de Mendoza también es vecino del barrio pero desde ese día desapareció. “No tenemos gobierno, aquí no hay seguridad. Las cosas pasan y se quedan así”, comentó.
Elvis Mendoza estaba prestando servicio en los Valles del Tuy. Se quejaron que en el comando, donde estaba destacado en Charallave no les dieron ninguna colaboraron para costear los gastos funerarios. Dijeron que no era su obligación y que Mendoza no estaba asegurado. La víctima dejó un hijo de 3 años de edad.
AA