Un adolescente de 14 años argumentó que el gobierno de Estados Unidos podría ahorrar casi US$400 millones si cambiara la tipografía que utiliza en sus documentos públicos por otra que consumiera menos tinta. Aunque los expertos ya desacreditaron la teoría, el argumento causó un gran revuelo en la comunidad de obsesionados por la tipografía, como explica el diseñador gráfico Matt Robinson.
La «eficiencia de tinta» de los distintos tipos de letra es algo que la industria del diseño conoce desde hace tiempo. Pero el público sólo centró su atención en este asunto cuando se llevaron a cabo los cálculos a gran escala de estas pequeñas diferencias en el diseño.
Yo trabajé en un proyecto similar en la universidad con mi socio creativo Tom Wrigglesworth. Investigamos la eficiencia de la tinta de diferentes tipos y creamos una forma simple de medirlos.Trazamos palabras de gran tamaño usando distintos tipos utilizando un bolígrafo. La tinta que quedaba en el barril del bolígrafo sirvió como un gráfico de barras: entre más eficiente el tipo, más tinta quedaba en el bolígrafo.
Elegimos ocho de los tipos más comunes. Igual que el adolescente Suvir Mirchandani, encontramos que la tinta más «ecológica» era la Garamond. La peor infractora fue la más pesada e intensa y apropiadamente llamada Impact.
La idea del «tipo de letra ecológico» no es particularmente nueva. Ecofontis es un programa que puedes bajar en internet que coloca orificios en los tipos para que cuando los imprimas usen menos tinta. La tienda de papelería Ryman (una cadena en el Reino Unido) ha creado algo similar con sus Eco Tipos Ryman. Debido a que estas dos soluciones surgieron de compañías de diseño, han sido cuidadosamente creadas para que se vean bien y a la vez usen menos tinta.
Pero ¿por qué no todos han cambiado sus tipos y han empezado a utilizar Garamond? Aunque todos los experimentos que se han hecho suenan interesantes, en la realidad la elección de un tipo de letra no está solamente basado en algo tan simple como la eficiencia de tinta.
En términos del uso promedio diario, usted no notaría ninguna diferencia en los costos de impresión si hace este cambio. Además, los tipógrafos sagaces apuntan que el tipo Garamond no es necesariamente más eficiente, sino que sólo usa letras más pequeñas. Esto a su vez provoca que sea más difícil leerlo cuando se usa en el mismo tamaño que otros tipos. Así que realmente no es un experimento justo.
El factor más importante en lo que se refiere a elegir la letra correcta no es el costo de impresión, sino la claridad en términos de lectura y comprensión. Por lo tanto, el tipo que usted elija para un mensaje de cumpleaños o un letrero apresurado en la oficina ciertamente no va a ser adecuado para escribir una novela entera. Esto, si asumimos que usted desea realmente que la gente disfrute leyéndola.