El Cardenal Jorge Urosa Savino consideró de suma importancia “una posible participación de la Santa Sede en el intento de diálogo para la resolución de los problemas que tenemos actualmente en Venezuela”, expresó.
Indicó en relación a los elementos que debe contener el posible diálogo entre el gobierno y la oposición, que no es potestad de la Iglesia determinarlos sino de los sectores involucrados. “Debe haber un método, un programa. Existen elementos y condiciones que debe contener, pero la Iglesia no los determina”.
Respecto al contenido del comunicado: “Responsables de la paz y del destino democrático de Venezuela», destacó que “es un llamado a todos los actores políticos, y de manera especial al Gobierno que es quien marca el ritmo en el país, a la necesaria rectificación de políticas y conductas para que se conduzca a la normalización de la vida social y política de Venezuela”.
“Nuestro interés es llamar a una rectificación”, resaltó de manera categórica.
Aclaró que la Iglesia no se coloca a favor de agrupación política alguna sino a favor de todo el Pueblo de Dios. “Nosotros como Iglesia no nos alineamos con ninguna parcialidad política. Tenemos una independencia y autonomía propia, y actuamos como venezolanos y pastores del Pueblo de Dios”.
“Queremos defender los derechos, el bienestar y la vida de los venezolanos, por eso nuestra intención es llamar a la necesaria rectificación tanto de unos como de otros, y rechazamos la violencia, según se ha expresado en el comunicado”.
Manifestó preocupación por la violencia en Venezuela. “Queremos un país de hermanos, donde todos nos respetemos independientemente de las maneras de pensar de cada uno. Estamos llamados y obligados a creer en un país donde se imponga la paz y la hermandad; donde nadie se considere enemigo del otro”.
Finalmente dijo que “el camino correcto no es la violencia, la prepotencia, la exclusión, ni la persecución política, sino el dialogo y la búsqueda del bien común”.