El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, llamó hoy de nuevo a un diálogo en Venezuela «que incluya al Gobierno y a todos los referentes opositores» y subrayó la oportunidad que tiene el país para ese fin con la misión conciliadora de la Unasur.
Insulza sostuvo en un comunicado que la necesidad de abrir esa conversación entre las partes se hace cada vez más patente en «los duros enfrentamientos en las calles, las descalificaciones recíprocas y los sucesivos procesamientos y destituciones de miembros de la oposición que continúan ocurriendo enVenezuela».
El secretario general del organismo hemisférico indicó que «la misión conciliadora que emprenderán en los próximos días los ministros de la Unasur constituye una nueva oportunidad para que las partes en conflicto reconozcan la urgencia de acordar puntos mínimos de entendimiento que permitan que todos se sienten a la mesa de buena fe».
Una misión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) sostuvo la semana pasada en Caracas conversaciones con el Gobierno, la oposición y actores económicos, sociales y religiosos, de las cuales surgieron una serie de recomendaciones, entre ellas deponer la violencia y respetar los derechos humanos y el orden democrático.
Según anunció el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, la semana entrante la Unasur repetirá su visita.
Las recomendaciones, según dijeron los enviados, fueron aceptadas por la oposición y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, incluida la de que haya un «testigo internacional» en el diálogo, papel que recaería en el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
Insulza pidió además poner fin a los obstáculos fundamentales por la falta de entendimiento como primer paso para abrir el camino hacia la solución del enfrentamiento.
«Para el Gobierno no tiene sentido dialogar con quienes le niegan legitimidad y persiguen abiertamente su derrocamiento. Para la oposición, en cambio, es imposible hacerlo mientras algunos de sus dirigentes están detenidos o se les desconocen sus derechos», puntualizó.
«Sin el reconocimiento por parte de la oposición de la institucionalidad vigente y, por parte del Gobierno, de la legitimidad de la oposición -de toda la oposición- no se puede llevar a cabo el diálogo que Venezuela necesita hoy», advirtió Insulza.
El chileno instó «una vez más, a todas las autoridades y dirigentes políticos venezolanos, a deponer la confrontación, asumir sus responsabilidades y buscar juntos una salida que evite que continúen las muertes y la violencia y recoja las esperanzas de un pueblo que anhela la paz».
Mientras tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el dirigente opositor preso Leopoldo López apelaron este viernes a las Fuerzas Armadas del país, el primero para pedirles unidad e impedir la entrada a «proyectos neofascistas» y el segundo para exigir respeto a la Constitución.
Los llamamientos a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se producen después de que la fiscal general venezolana, Luisa Ortega, informara de que ya fueron presentadas las acusaciones contra López con cargos que lo vinculan con el desenlace violento de la marcha antigubernamental del pasado 12 de febrero.
López exhortó a las fuerzas de seguridad a «no obedecer órdenes que violen la Constitución» a través de una carta que leyó la esposa del dirigente, Lilian Tintori, ante cientos de simpatizantes que se concentraron en una plaza del este de Caracas para pedir su liberación. EFE