El alcalde de El Hatillo y miembro de la dirección de la Asociación de Alcaldes por Venezuela, David Smolansky, denunció ante 40 alcaldes de Iberoamérica la persecución política que sufren los gobernantes municipales de la Alternativa Democrática por parte del gobierno de Nicolás Maduro, en la conferencia «Ciudades para la Vida», organizado por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), en la ciudad de Medellín.
«En Venezuela se desconoce la autonomía municipal, la descentralización y la voluntad popular expresada en las últimas elecciones locales. Mucho me gustaría hablar acá de todos los proyectos que en menos de 100 días hemos logrado implementar en El Hatillo; pero en Venezuela existe una realidad que no podemos ignorar. Actualmente dos alcaldes están encarcelados injustamente por un Tribunal Supremo de Justicia que a través de juicios express dicta sentencias a los disidentes», denunció Smolansky durante su derecho de palabra en el evento.
En este sentido, explicó que Daniel Ceballos, alcalde que fue invitado a esta conferencia y que no pudo asistir por estar preso, «fue secuestrado por unas horas por organismos de inteligencia del Estado y luego llevado a su celda». Además explicó que Enzo Scarano fue citado a una audiencia en el TSJ y fue sentenciado a 10 meses de prisión». Smolansky agregó que la nueva metodología por parte del Poder Judicial «es citar a las autoridades municipales a audiencias que una vez culminan no sabemos si podremos seguir en libertad».
Además denunció que actualmente «en Venezuela el 30% de los alcaldes de la Alternativa Democrática estamos bajo injustas averiguaciones judiciales». Por esta razón, Smolansky le solicitó a los 40 alcaldes de diferentes municipios de Iberoamérica que «se solidaricen con las autoridades locales en Venezuela y que aquellos alcaldes que hoy están presos y otros que son perseguidos podamos contar con un respaldo más allá de nuestras fronteras».
El alcalde de El Hatillo resaltó que «una ciudad está desalmada cuando la libertad de sus ciudadanos, la democracia y los derechos humanos son inexistentes».