*** Los «duros enfrentamientos en las calles, las descalificaciones recíprocas y los sucesivos procesamientos y destituciones de miembros de la oposición» apuntan a la necesidad de un «diálogo amplio», dijo el secretario general de la Organización de los Estados Americanos
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, resaltó que la misión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) constituye una oportunidad para que se establezca diálogo entre al Gobierno venezolano y sectores de oposición.
La misión diplomática permitirá que «las partes en conflicto reconozcan la urgencia de acordar puntos mínimos de entendimiento que permitan que todos se sienten a la mesa de buena fe», reza un comunicado de prensa de esa organización.
El representante del organismo internacional resaltó que los «duros enfrentamientos en las calles, las descalificaciones recíprocas y los sucesivos procesamientos y destituciones de miembros de la oposición» apuntan a la necesidad de un «diálogo amplio» en el país.
Espera que se aborden
“temas de fondo”
Advirtió el secretario general de la OEA que la oposición debe reconocer la legitimidad del Ejecutivo. Sin embargo, señaló que es para los sectores adversos al Gobierno es «imposible (dialogar) mientras algunos de sus dirigentes están detenidos o se les desconocen sus derechos», agregó.
Insulza sostuvo que los duros enfrentamientos en las calles, las descalificaciones recíprocas y los sucesivos procesamientos y destituciones de miembros de la oposición, que continúan ocurriendo en Venezuela, «confirman nuevamente la necesidad de un diálogo amplio, que incluya al Gobierno y a todos los referentes opositores, junto a los representantes de las principales organizaciones sociales, a fin de alcanzar respuestas comunes a la crisis política, económica y social que vive la nación sudamericana».
El secretario General indicó que «la misión conciliadora que emprenderán en los próximos días los Ministros de la UNASUR constituye una nueva oportunidad para que las partes en conflicto reconozcan la urgencia de acordar puntos mínimos de entendimiento que permitan que todos se sienten a la mesa de buena fe, y con la confianza de que este no será un encuentro puramente formal y vacío, sino que se abordarán los temas de fondo que dividen a la sociedad venezolana».