Manifestantes pro rusos tomaron el domingo edificios públicos en tres ciudades del este de Ucrania, provocando acusaciones del Gobierno pro europeo de Kiev de que Vladimir Putin estaba fabricando un «desorden separatista».
Los manifestantes entraron a edificios gubernamentales en la ciudad industrial de Donetsk y a oficinas de los servicios de seguridad en la cercana Luhansk, ondeando banderas rusas y demandando un referendo como el que se realizó en Crimea para su anexión a Rusia, reseñó la agencia Reuters.
Posteriormente, hubo una toma de un edificio administrativo en Kharkiv, la segunda ciudad de Ucrania, reportó la aggencia Interfax. Las tres ciudades están cerca de la frontera con Rusia.