Apostados en la Plaza Brión de Chacaíto y en Sabana Grande, estudiantes de la Universidad Central de Venezuela realizaron jornadas de despistaje de hipertensión arterial, evaluación nutricional e informar sobre la automedicación
“Estamos protestando por nuestros pacientes, porque nos interesa su salud”, aseguró Michelle Arévalo, estudiante de cuarto año de medicina, quien agregó que esta es la única forma que tienen para protestar. “Llevando la salud a las calles.
La mañana de ayer, la Plaza Brion de Chacaíto y Sabana fue tomada por más de 150 estudiante de Medicina, Nutrición, Bioanálisis y Farmacia de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en donde realizaron jornadas de despistaje de hipertensión arterial, evaluación nutricional e informar sobre la automedicación de forma totalmente gratuita.
A su vez hicieron un pancartazo en los alrededores del bulevar de Sabana Grande con mensajes sobre el desabastecimiento de medicamentos y el mal estado de las instalaciones hospitalarias en el país; así como de la inseguridad, y en repudio a los actos de violencia que se presentaron en la casa de estudio.
“Buscamos concienciar a la opinión pública sobre la crisis que vive el sector salud en nuestro país actualmente”, expuso Arévalo. “Queremos brindarles todo el bienestar posible, pero con todas estas limitaciones se nos hace algo difícil”.
Medicina de guerra
“Es crítica la situación que se vive en los hospitales”, dijo Martha Berbesi, médico del Hospital Universitario de Caracas. “Faltan cosas tan sencillas como gasa y alcohol, si un paciente no los trae consigo no podemos hacerle la cura; hasta cosas más grandes como que no hay tomógrafo: a alguien con traumatismos no pueden hacerle una tomografía. También hay fallas en radiología: los pacientes oncológicos no tienen cómo recibir quimioterapia”.
“Por la parte de laboratorio y análisis no tenemos reactivos para pruebas especiales como la de la VIH y la sífilis. El tratamiento antiretroviral tampoco se encuentra, así como la insulina para pacientes diabetes”, añadió.
Por su parte, Michelle Arévalo, explicó que los estudiantes de medicina han tenido que improvisar: “A nosotros como estudiantes nos enseñan es medicina de guerra: Esto debería ser así, pero no hay, no tenemos, vamos a ingeniárnoslas”.
“Para extraer el líquido de los pulmones de algún paciente con traumatismo hemos tenido que hacer una trampa de agua con un envase de agua mineral porque no tenemos los insumos necesarios para hacer el procedimiento”, agregó.
Según Elías Chuki, estudiante de medicina, muchos pacientes que se trataban en la red pública de salud se han visto obligado de migrar a las clínicas privadas por los problemas con los recursos y la atención: “Y ahora ni siquiera las clínicas privadas tienen recursos para atenderlos”.
“Las listas de espera en el Hospital Universitario son larguísimas, solo para cardiología superan las 435 personas anotadas”, destacó Arévalo. Asimismo hizo un llamado a las autoridades encargadas de la salud a que asuman su responsabilidad. “Tienen un país en sus manos, y con la salud no se juega”.
Soluciones ingeniosas
En vista de la grave escasez del medicamentos que se sufre en la actualidad, un grupo de estudiantes de farmacia creó la cuenta de twitter @medicamentosff, donde fungen de intermediario entre las farmacias y los pacientes.
Luís Guillermo Valera