La vecina de la comunidad Mariscal Sucre de Charallave, María Eugenia Alzuarde, denunció además que los camiones cisternas de la alcaldía de Cristóbal Rojas llevan el agua potable cada mes y medio, lo cual consideró injusto
Habitantes de la comunidad Mariscal Sucre de la zona V de la parroquia Las Brisas de Charallave realizaron una protesta en la carretera nacional, la mañana de ayer. El motivo de las acciones de calle son las fallas en la distribución del gas doméstico en el sector.
Una de las afectadas es María Eugenia Alzuarde, quien manifestó que anteriormente los camiones que llevaban los cilindros a Las Brisas surtían las dos bodegas de la zona, a donde posteriormente iban las personas a comprar el gas, pero desde hace algunos meses esto ya no ocurre así.
Reveló que desde principio de 2014 las personas se han visto en la necesidad de apostarse en la carretera nacional con los cilindros vacíos para poder canjearlos, “pero ahora los camiones no se paran y sólo llevan el producto hasta la zona IV de Las Brisas y nosotros somos excluidos”.
La mujer denunció que en algunos casos han tenido que pagar hasta 150 bolívares para poder comprar una bombona de gas de diez kilos, lo que catalogó de injusto.
Más problemas
La vecina aprovechó para referirse a las deficiencias en la recolección de la basura por parte de la alcaldía de Cristóbal Rojas. Acotó que las familias se han visto obligadas a guardar en sus casas las bolsas con los desechos para no echarlas en la entrada del sector, “ya que pasan semanas ahí sin ser recogidas por la municipalidad”.
Pidió al alcalde de Charallave, Humberto Marte, mejorar la prestación del servicio de recolección de basura, así como la distribución del agua potable en la comunidad Mariscal Sucre.
“No es justo que la alcaldía envíe un cisterna de agua cada mes y medio o dos meses sin entender nuestra necesidad diaria del servicio”, dijo la afectada, quien además denunció que la alcaldía sólo cuenta con dos camiones cisternas “porque los demás están fuera de servicio por falta de mantenimiento”.
Es importante destacar que estas vicisitudes están afectando a unas 700 familias, según dijo la vecina María Eugenia Alzuarde.
MIP-TUY Agencia/Jean Carlos Rodríguez
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