“Desde los poderes públicos se respalda el uso desproporcionado y excesivo de la fuerza de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Policía Nacional Bolivariana (PNB), promoviendo prácticas poco democráticas para el control de orden público”, asegura el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social
Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), revela que la participación de civiles para enfrentar a manifestantes pacíficos quedó en evidencia el pasado 5 de marzo, cuando el presidente Nicolás Maduro hizo un llamado a organizaciones progobierno, para que disolvieran las protestas, «hago un llamado a las UBCH, a los consejos comunales, a las comunas, a los colectivos: candelita que se prenda, candelita que se apaga», lo queque coincide, según la ONG, con “una espiral de violencia en el país”.
Además de la fuerza pública del Estado, los manifestantes han sido agredidos “por grupos paramilitares armados progobierno, actuando con permisividad y en coordinación con funcionarios del Estado”, insiste la ONG.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas y Asamblea de Ciudadanos de La Candelaria, afirmó que, “los entes gubernamentales son cómplices de las agresiones porque como es posible que todo ocurra al lado de la GNB, y ellos no hagan nada. La GNB actúa por un momento mientras que los colectivos agreden por otro lado”.
De acuerdo con Rojas, el Gobierno Nacional ha utilizado prácticas sistemáticas de represión que violan garantías constitucionales y derechos humanos, contabilizando hasta la fecha, 39 personas asesinadas, 2.382 heridos y 1.254 detenidos, responsabilizando a la GNB, PNB, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y núcleos policiales municipales.
Represión, bombas
lacrimógenas y
colectivos armados
Las universidades han sido escenario de una protesta estudiantil, que busca llamar la atención y exigir mayor seguridad en sus casas de estudios. En fechas recientes, se desató una gran polémica pasando de manifestaciones a enfrentamientos.
De acuerdo a información de la rectora de la UCV, Celia García Arocha, “el Gobierno ha abusado de todos los poderes, ha sobrepasado los Derechos Civiles y ha abusado del sector estudiantil. El poder quiere prohibir nuestras manifestaciones en contra de lo que sea, no sólo reprime y agrede a nuestros estudiantes, no les bastan la cantidad de bombas y perdigones que lanzan a quiénes dicen defender, sino que se une a estos grupos colectivos y paramilitares, sin importar cuantos heridos pueda dejar”.
Algunos cuestionan la contundencia y disposición de los cuerpos policíacos para enfrentar a los universitarios, mientras que no hay una misma respuesta para enfrentar delincuentes y asesinos en las calles de Venezuela.
Complot para
desestabilizar
manifestaciones
Carlos Julio Rojas precisó que, “los ataques conjuntos de la GNB y colectivos armados son los actores principales de la desestabilización de la paz que el gobierno dice emprender”.
Es menester resaltar que, en la mayoría de las protestas donde han actuado grupos colectivos armados se han registrado manifestantes asesinados o heridos de bala, “la unión entre colectivos-GNB, es el órgano represor del Gobierno. Ellos ven cuando llegan, destruyen, agreden y la guardia actúa por un momento, mientras colectivos reprimen por otro lado. Ellos son cómplices de todos estos grupos violentos”.
Asimismo, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, afirma que, “desde los poderes públicos se respalda el uso desproporcionado y excesivo de la fuerza de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Policía Nacional Bolivariana (PNB), promoviendo prácticas poco democráticas para el control de orden público”.
Estallido popular
en Venezuela
Venezuela ya cumple diez semanas de manifestaciones que se han extendido a medida que aumentan las tensiones. La polarización y los enfrentamientos son el común denominador, en tanto, oposición y Gobierno se culpan por los hechos violentos.
Las primeras protestas estudiantiles tuvieron lugar a principios de febrero en los estados de Táchira y Mérida. El detonante fue el intento de violación contra una estudiante dentro de la Universidad de Los Andes, en San Cristóbal.
Luego, cientos de personas se movilizaron y un grupo atacó la residencia del gobernador de Táchira, José Vielma Mora.
El fin de semana del 8 y 9 de febrero hubo marchas para reclamar la liberación de los detenidos, pero luego, el movimiento estudiantil canalizó sus protestas contra el gobierno y en rechazo de lo que llamó «el desastre» que está sufriendo el país.
El 12 de febrero, durante las manifestaciones masivas convocadas por el dirigente opositor Leopoldo López, murieron tres personas en enfrentamientos. Para el Gobierno, la violencia proviene de «grupos fascistas» que buscan un Golpe de Estado.
Además, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, culpó a López y se ordenó una orden de captura en contra del dirigente opositor. Para la oposición, el Gobierno es responsable de la violencia y la represión. Desde entonces, se han presentado manifestaciones y enfrentamientos diarios, en donde no sólo se arremete de forma brutal sino que se ha generado abuso del poder al permitir conexión entre “colectivos y Guardia Nacional”.
437 acciones violentas
en protestas
por paramilitares
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró en el mes de marzo de 2014 al menos 1.423 protestas. Un promedio de 47 protestas diarias en todo el territorio nacional.
Asimismo, destacó que en este mes se registraron acciones violentas de grupos paramilitares en al menos 437 protestas, equivalente a 31% del total. En la mayoría de las protestas donde se presentaron estos grupos se reportaron heridos de bala.
Las protestas de marzo consolidan a los primeros tres meses de 2014, como el trimestre con el mayor número de protestas en los últimos 10 años en Venezuela, con un registro de al menos 4.116 protestas, 3.483 más que el primer trimestre de 2013, cuando fueron 633, representando un aumento de 550%.
Shirley Zambrano