Los reportes sobre un ataque con gas tóxico en una villa rural ubicada en el norte de Damasco no están confirmados hasta ahora, dijo el domingo la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, quien agregó que Estados Unidos estaba tratando de establecer qué ocurrió realmente antes de considerar una respuesta.
Ambas partes en la guerra civil siria se culparon mutuamente por el presunto ataque que supuestamente lesionó a decenas de personas el viernes, el cual se habría dado pese al actual programa internacional para eliminar las armas químicas en Siria.
Continúan siendo nebulosos los detalles sobre lo que ocurrió en Kfar Zeita, una villa en poder de los rebeldes en la provincia de Hama, ubicada aproximadamente 200 kilómetros (125 millas) al norte de Damasco.
Videos publicados en internet por activistas rebeldes mostraban hombres, mujeres y niños con rostros pálidos respirando con dificultad en lo que parecía ser un hospital de campaña.