La fe congrega a miles de católicos este miércoles en la ciudad de Caracas, en torno a la devoción al Nazareno de San Pablo, advocación que se venera en la Basílica Santa Teresa, en el centro de la ciudad.
Con cantos, plegarias y oraciones los feligreses pagan promesas y favores recibidos. «Muchas personas que han recibido la gracia de Dios, algún milagro por parte del Señor hoy acuden a él para agradecerle por esa acción grande, fuerte que cambia y transforma la vida», expresó el sacerdote Carlos Bogeau.
Sobre este Miércoles Santo, Bogeau comentó que es el tiempo de la Semana Santa conocido como la Pasión de Cristo, que antecede a la muerte y resurrección del hijo de Dios.
«Estamos entrando en el momento fuerte, el clímax de la pasión del señor Jesucristo, quien va a cargar su cruz y comenzar el camino hacia el calvario para morir. Este jueves se celebra la última cena del Señor, que ya está entrando en todo ese proceso, injusto para él, por el que fue crucificado para la redimir los pecados del mundo», relató.
A las 4:30 de la tarde de esta jornada se celebra la última eucaristía en el templo de Santa Teresa por el nuncio apostólico para a las 5:00 de la tarde dar inicio a la procesión del Nazareno, que recorrerá durante tres horas junto a miles de personas las avenidas Baralt y Lecuna, de Caracas.
«Como un solo pueblo, como una sola Venezuela, una sola familia que se reúne con su padre Dios, nos vamos a congregar todos en torno a nuestro padre Jesucristo», dijo el sacerdote.