*** Habitantes de ese complejo residencial del municipio Sucre del estado Miranda, construido por el Gobierno, advierten que están a punto de quedar damnificados por fisuras en los edificios y colapso del sistema para aguas de lluvia y residuales
Luís Guillermo Valera
Fotos: Jaime Manrique
Las más de 400 personas que viven en la Terraza 12 del Complejo Habitacional El Morro, ubicado en la parroquia Petare del municipio Sucre, viven al lado de una laguna de aguas negras, la cual ha causado un brote de enfermedades en la piel y de infecciones respiratorias.
“Cada vez que intentamos limpiarlo se vuelve a llenar”, explicó Johanna Arocha, habitante del urbanismo. “Son los drenajes de aguas negras que no se dan abasto y se tapan. Y como no hay drenajes se queda empozada, y cuando llueve se forman ríos en las calles que arrastran la basura y el agua de cloaca”.
Según María del Valle López, cada vez que se sobrepasa la capacidad de los drenajes, su casa se empoza con aguas negras. “He tenido que tapar las alcantarillas de mi baño para que no se me meta el agua cochina, ni una ducha puedo darme”, aseguró.
Vecinos exigen ser reubicados, tal como prometiera el ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina. “El ministro tiene más de un mes desde que anunció el desalojo y reubicación y todavía no da respuesta”, declaró Maribel Fernández, vecina de Terraza 11. “No vamos a aceptar que nos tiren a un refugio de nuevo”.
Amenaza inminente
“Nosotros le tenemos miedo a las lluvias”, apuntó Ana Quevedo, quien vive con sus ocho hijos en El Morro. Su casa está a pocos metros de donde está dispuesta una tubería matriz. “¿Crees que a alguien le dará tiempo de salir de su vivienda si ese tubo se llega a reventar?”
A este problema se le suman los hundimientos en el terreno y cuarteaduras en las construcciones, que han llegado al punto de obligar a la evacuación de un edificio en Terraza 11, donde no canalizaron una quebrada que baja por el sector.
“Como no han canalizado la quebrada, apenas empiece a llover la crecida se va llevar todo lo que encuentre a su paso”, estimó Maribel Fernández. “Ya se han empezado a presentar problemas en Terraza 10 y más arriba por culpa de las filtraciones”.
Alrededor de 500 familias que quedaron damnificadas con las lluvias de año 2010 fueron ubicadas en el Complejo Habitacional El Morro, tras haber pasado hasta dos años viviendo en refugios. La que esperaron fuera la solución a su drama, no ha sido más que la causa de nuevas preocupaciones, debido a que ahora mismo la sombra de edificios en precarias condiciones, terrenos inestables y drenajes colapsados los atormenta a diario.
La tierra tiembla
Mientras que en Terraza 12, las aguas sin recolectar son su problemática principal, en Terraza 11 lo son los hundimientos en el terreno, debido a que, según denuncian los vecinos, la empresa encargada no hizo el estudio del terreno antes de empezar las obras.
“Hace unos meses me desperté asustada en plena madrugada, el suelo se estremecía”, narró Fernández, “era que el edificio de al lado se había hundido, quedó inclinado y tuvieron que desalojarlo”.
Sin alternativas
“El ministro (Ricardo Molina) dijo que nos reubicaría en Guarenas o en los Valles del Tuy, pero yo no me puedo ir de acá”, explicó María Martínez, habitante de Terraza 11, “si me voy a Guarenas no voy a poder llevar a mi mamá, una señora mayor, que tiene que ir en silla de ruedas, al médico”.
Caso similar se presenta con Neila Díaz, quien tiene un niño con autismo que recibe tratamiento constante y no podría llevarlo a sus terapias de residir fuera de la capital del país. “Prometieron que podríamos ser reubicados dentro de Caracas, pero en apartamentos más pequeños de los que ahora tenemos. Yo estaría dispuesta a moverme a uno de esos”, aseguró, “lo único que pedimos es salir de acá antes de que las lluvias se terminen de llevar estos edificios”.
**RECUADRO 1**
Invasión de alto riesgo
A la entrada del sector se encuentra una obra apenas en los cimientos. “Estaban construyendo allí la Terraza 6, pero detuvieron esas obras porque estaban sobre las tuberías de aguas servidas”, dijo Neila Díaz, “ahora agarraron el lugar y lo invadieron y ahora están construyendo ranchos allí”
Nido de enfermedades
A consecuencia del desbordamiento de las aguas negras, la comunidad de Terraza 12 de el Urbanismo El Morro es azotada por las enfermedades e infecciones. Tal es el caso de Johanna Arocha, cuyo hijo sufre de dengue y su hija no puede salir a la calle por presentar problemas respiratorios. O el de María del Valle López quien al entrevistarla se dirigía a visitar a su esposo, internado por una infección en los riñones y por un cuadro de pulmonía. “Aquí hay un montón de recién nacidos que tienen erupciones en la piel, diarrea, vomito y sarpullido a causa de las aguas negras”
Sobre una bomba de tiempo
En enero de 2013 se rompió la tubería matriz que distribuye aguas blancas a todo el Bajo Petare, volando el talud en Terraza 12, colocada a pocos metros de donde construyeron los edificios del sector. “Aquí no ha pasado una tragedia todavía porque la mano del Señor está de por medio”, aseveró Nancy Fernández
No tienen respuesta
Johanna Arocha, “Mi hijo de dieciséis años le dio dengue por el agua, y mi niña no puede salir a la calle porque tiene problemas respiratorios”
María del Pilar López, “He tenido que tapar las alcantarillas de mi baño para que no se me meta el agua cochina, ni una ducha puedo darme”
Nelia Díaz, “Lo único que pedimos es salir de acá antes de que las lluvias se terminen de llevar estos edificios”
Maribel Fernández, “El ministro tiene más de un mes desde que anunció el desalojo y reubicación y todavía no da respuesta”