«Ni siquiera en Semana Santa nos dan tregua»

 

Decenas de policías nacionales, con equipos antimotines, utilizaron gases lacrimógenos y balas de plástico para dispersar a manifestantes
Foto: AFP

**** Vecinos de Chacao no pudieron ni hacer las procesiones de viernes y sábado santo debido a los enfrentamientos entre manifestantes y policías

CARACAS, Venezuela — El municipio capitalino de Chacao amaneció el sábado en calma luego de tres días sucesivos de enfrentamientos entre jóvenes enmascarados y policías nacionales y que obligaron a suspender varios actos religiosos esenciales con motivo de la Semana Santa.
Chacao, que ha sido desde febrero el principal foco de protestas de la capital venezolana, lucía tranquilo, con sólo algunos restos de barricadas en sus calles y la molestia del olor residual del profuso uso de granadas de gases lacrimógenos lanzadas en los días previos para dispersar a los manifestantes, que parece estar impregnado a los árboles y las bancas de las plazas.
En la víspera, decenas de policías nacionales, con equipos antimotines, utilizaron gases lacrimógenos y balas de plástico para dispersar a manifestantes que bloquearon algunos de los principales pasos al municipio.
Los manifestantes, por su parte, atacaron con piedras y otros objetos contundentes a los policías.

Desalojo de iglesia
«Ni siquiera en Semana Santa nos dan tregua», dijo Luis Acosta, un jubilado de 71 años, que conversaba con otros dos vecinos en la plaza Bolívar de Chacao al este de Caracas.
El Viernes Santo, la iglesia de San José, en el casco central del municipio, tuvo que ser desalojada para «resguardar» a los cientos de feligreses», comentó Juan Solano, coordinador general de Vigilancia y Transporte Terrestre de la localidad.
La tradicional procesión del Santo Sepulcro, que evoca el entierro de Jesús, también fue suspendida «preventivamente» debido a los disturbios, se informó.

La fe se respeta

«Por más justa que sea una causa, deja de ser legitimidad cuando no se respeta nada. Esos muchachos deberían recordar que la fe de la gente se respeta», aseveró Filippa DiLorenzo, de 63 años, quien lamentó que no le permitan mantener la tradición de orar y visitar los templos, cuando muchos prefieren ir a la playa o la montaña durante el asueto de Semana Santa .
«Espero que mañana (domingo), nos dejen celebrar la pascua (resurrección de Jesús), no es mucho lo que pedimos», agregó.

Protesta en números

Los incidentes violentos registrados en Caracas y otras ciudades han dejado 41 muertos, 674 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 175 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General

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