Washington y la Unión Europea dicen que impondrán nuevas sanciones económicas contra Moscú si los separatistas no dejan los edificios de gobierno que han ocupado en el este de Ucrania en las últimas dos semanas
Un acuerdo alcanzado la semana pasada para evitar una profundización del conflicto en Ucrania está tambaleando, en momentos en que separatistas prorrusos continúan sin dar señales de abandonar los edificios gubernamentales que tienen tomados.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó el lunes a Kiev y tenía previsto reunirse con las autoridades ucranianas.
«Instará a la urgente implementación del acuerdo alcanzado en Ginebra la semana pasada y también dejará en claro (…) que habrán crecientes costos para Rusia si eligen la desestabilización en vez de una vía constructiva en los próximos días», dijo un funcionario estadounidense de alto nivel a periodistas.
Rusia, Ucrania, la Unión Europea y Estados Unidos firmaron el jueves un acuerdo en Ginebra para disminuir las tensiones en la zona, en el peor enfrentamiento entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría.
El acuerdo establece que los edificios ocupados sean liberados bajo auspicio de los enviados de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Además, todas las partes deben abstenerse de usar la fuerza.
Sin embargo, apenas el acuerdo fue firmado, ambas partes se acusaron mutuamente de romperlo y los rebeldes prorrusos dijeron que la promesa de retirarse de los edificios ocupados no era vinculante para ellos.
Un mediador de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) mantuvo su primera reunión en Slaviansk, una localidad que los rebeldes convirtieron en un baluarte fuertemente custodiado. Mark Etherington dijo que preguntó al autoproclamado «alcalde del pueblo», el prorruso Vyacheslav Ponomaryov, si cumpliría con el acuerdo de Ginebra, pero no dio indicios de la respuesta.
Etherington dijo que también consultó sobre las personas detenidas en Slaviansk, incluyendo la alcaldesa hasta el levantamiento. Su suerte no está clara.
Los separatistas dijeron a Reuters que no se desarmarán hasta que un grupo nacionalista ucraniano basado en el occidente del país lo haga.
Según Rusia, miembros de ese grupo han amenazado a rusoparlantes. Occidente y Kiev dicen que la amenaza ha sido en gran parte inventada por los medios rusos para justificar la intervención de Moscú y alarmar a las áreas rusoparlantes.
Kiev y Moscú intercambiaron acusaciones por un tiroteo mortal ocurrido el domingo por la mañana, cuando al menos tres personas fallecieron en un puesto de control dirigido por los separatistas armados.
Moscú y los separatistas acusaron a los nacionalistas ucranianos de atacar el puesto de control, pero Kiev dijo que Rusia había provocado la violencia.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, describió el ataque como un crimen y dijo que Kiev no estaba cumpliendo el acuerdo de Ginebra. El canciller ucraniano, Andriy Deshchytsia, contestó que Ucrania estaba participando en negociaciones encabezadas por la OSCE junto a diplomáticos rusos, que deberían haberle informado de las medidas que Kiev estaba tomando.
Separatistas de Slaviansk liberaron a una docena de soldados ucranianos el lunes. Una periodista capturada durante la noche fue llevada ante periodistas a los que dijo que era interrogada pero que no había sido maltratada. Imra Krat, de 29 años, fue luego llevada de nuevo con los rebeldes. Otro periodista, Serhiy Lefter, de 22 años, está desaparecido desde la semana pasada.
En otro incidente, el Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que hombres armados en motocicletas dispararon el domingo contra un puesto de control del Ejército entre Donetsk y Slaviansk.
Las tropas del Ejército abrieron fuego e hirieron a uno de los atacantes y capturaron a otros dos, dijo el Ministerio.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anuló décadas de diplomacia luego de la Guerra Fría al anunciar el mes pasado que Rusia tiene el derecho de intervenir en el territorio ucraniano para proteger a las personas de habla rusa.
Posteriormente, Rusia anexionó la península ucraniana de Crimea.