Una familia guayanesa fue víctima de los «pranes» de la cárcel de Vista Hermosa, ubicada en el estado Bolívar, cuando sus vehículos fueron robados y tuvieron que pagar para recuperarlos.
Tres integrantes de esta familia, que viven entre Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar y que prefieron guardar su identidad por seguridad, relataron que durante Semana Santa a uno de ellos le robaron su vehículo, marca Ford Avalanche del año 2005, y a otro su carro, modelo Toyora Corolla.
A la familia le llamó la atención que los robos de los vehículos se ejecutaran con apenas algunas horas de diferencia, pero nunca pensaron que se trataba de un plan elaborado desde un penal. «No hubo tiempo ni siquiera de poner la denuncia”, dijo una de las personas afectadas a Globovisión.
Otro miembro de la misma familia recibió una llamada telefónica anónima, en la que le informaban que sabían sus datos personales y le exigían cierta cantidad de dinero por el rescate de los 2 vehículos robados.
Las llamadas continuaron durante 2 días más, mientras los afectados se movilizaban para buscar el dinero y recuperar sus vehículos. «Si no quieren que pase nada raro, no llamen a la policía ni se comuniquen con nadie», decían en una de las llamadas, supuestamente desde la cárcel de Vista Hermosa.
Luego de conseguir el dinero, uno de los afectados fue contactado y se trasladó, junto a otras 2 personas, hasta la penitenciaria del estado Bolívar. Allí, la víctima le indicó a un efectivo de la GNB que entregarían «un dinero para sus 2 vehículos», a lo que el militar respondió: «Pasen por aquí, los están esperando».
Las personas no fueron registradas, como es norma al ingresar en los penales del país. “Yo estaba muy asustado; jamás había entrado a ninguna cárcel”, contó el hombre que entregó el dinero. Tras hacer el pago, le informaron que en los próximos 15 minutos sus carros estarían estacionados en la avenida Bolívar de Ciudad Bolívar.
En las pocas palabras que pudieron cruzar con la persona que los recibió en el interior del penal, oyeron hablar de “El Duro”; suponen que se trataba del “pran” a quien iría el dinero.
La víctima llamó a sus familiares, para indicarles dónde iban a estar parqueados los vehículos. “Ahí estaban los carros, nosotros pasamos por esa calle temprano y los carros no estaban en ese lugar”, expresó el hombre.