Que los países se disputen tener el edificio más alto del mundo en sus grandes capitales ha sido tradicional hace décadas. Pero también existe una carrera que consiste en tener el ascensor más rápido en esos edificios.
La firma japonesa Hitachi aspira a unirse a la competencia, al anunciar la instalación de un elevador ultra-rápido en el centro financiero CTF de la ciudad de Guangzhou, en el sur de China, informa el corresponsal de tecnología de la BBC, David Lee.
Según dice la empresa, el ascensor será capaz de alcanzar los 72 km/h, logrando recorrer 95 pisos en 43 segundos.
La construcción debería estar terminada en 2016.
La carrera global
Actualmente ostenta el primer lugar en velocidad el ascensor del Taipei 101, edificio de más de 500 metros de altura ubicado en Taiwan. Es capaz de transportar a sus pasajeros desde el piso 5 al 89 en 37 segundos, a una velocidad de 60 km/h.
Aunque el Taipei 101 cuenta con varios ascensores, tiene sólo dos de alta velocidad. Cada uno costó más de US$2 millones.
Por su parte, uno de los elevadores de la Torre Landmark Yokohama en Japón alcanza los 45km/h, para recorrer 750 metros por minuto.
En la torre hay otros 78 elevadores de alta velocidad.
Subir en los ascensores del edificio Dubai Burj Khalifa, el más alto del mundo, toma un poco más de tiempo.
«Apenas» consiguen los 35 km/h y les toma un minuto y 22 segundos ascender del primer piso al último.
La experta Gina Barney asegura que el gran reto de los ascensores de alta velocidad es proteger a los pasajeros de la incomodidad resultante de ascender tan rápido.
«Al viajar estas distancias usted puede sentir el cambio de presión en los oídos», le dice a la BBC.
«Ese es probablemente el problema más significativo de los viajes a alta velocidad en los edificios, la gente siente algo de dolor».
Para evitarlo, Hitachi asegura que contará con un sistema de ajuste de presión de aire en la cabina del ascensor.
El rascacielos CTF Financial Centre contará con 95 ascensores para atender las necesidades de las personas que visiten las oficinas, residencias y hoteles en el complejo.
BBC