El amor en los tiempos del cólera (1985): La más grande y épica historia de amor “puro” nunca antes jamás contada. El amor inmemorial, el amor como posibilidad de salvación ante vidas opresivas, el amor como el único capital humano por el cual vale la pena luchar y vivir. Esta novela nos impactó y marcó muy positivamente
Dr. Angel Rafael Lombardi Boscan
Twitter: @LOMBARDIBOSCAN
¿Por qué el tiempo fluye y todo tiene que cambiar? ¿Por qué la muerte nos deja desolados y entristecidos? ¿Por qué el tiempo que termina y la belleza se marchitan? ¿Por qué el amor es tan intenso y esquivo a la vez? ¿Por qué la soledad nos corroe circularmente bajo la compañía ausente de los otros? ¿Por qué el poder de los caudillos produce locura y envilecimiento en los climas tropicales nuestros? ¿Por qué el absurdo y el sinsentido, o la misma intuición, son fuerzas más poderosas que la razón intelectual? ¿Por qué la luz, los colores e idiosincrasia del Caribe son una fuerza vivificante y compensatoria al rezago material de un progreso social esquivo?
Son apenas un brevísimo compendio de los miles de temas y situaciones que Gabriel García Márquez (1927-2014) dejó alrededor de su escritura de estirpe localista aunque con una repercusión universal que la trasciende. El Gabo es quizás el escritor latinoamericano más popular en el mundo y su obra la que goza del mayor reconocimiento. Es el artista portentoso de un continente olvidado cuya arcilla representa un auténtico misterio de la creación.
No soy un experto en García Márquez, sino un anónimo lector de algunos de sus libros, y sólo quisiera hacer una breve referencia de los mismos como mi particular homenaje a su extraordinaria obra literaria. Ya que como dice mi querido padre: el mejor homenaje a García Márquez es leer y releer su obra. Lo otro, su comportamiento mundano o político, es completamente accesorio.
El coronel no tiene quien le escriba (1961): El mundo opresivo del terruño, de los micros espacios humanos con todos sus dramas, angustias y anhelos. Es considerado una miniatura o esbozo de la obra maestra que produciría con Cien años de soledad.
Cien años de soledad (1967): La obra que le consagró y lo catapultó hasta el Nobel de la Literatura. Cien años de soledad es nuestro “Quijote” latinoamericano, libro diluviano que relata en clave de ficción la historia circular y trágica de la América Latina prisionera de la violencia y el absurdo. Latinoamericano que no haya leído «Cien Años de Soledad» es un huérfano mental, un castrado intelectualmente que vive en las tinieblas y se niega a ver cara a cara la raíz de sus orígenes. Es nuestra particular Biblia secularizada.
El amor en los tiempos del cólera (1985): La más grande y épica historia de amor “puro” nunca antes jamás contada. El amor inmemorial, el amor como posibilidad de salvación ante vidas opresivas, el amor como el único capital humano por el cual vale la pena luchar y vivir. Esta novela nos impactó y marcó muy positivamente.
El general en su laberinto (1989): La incursión de García Márquez alrededor de la historia no fue del todo algo airoso. Su vena irreverente se vio refrenada ante la majestad de un mito viviente como lo es Bolívar en Colombia y Venezuela. A Bolívar nos lo muestra humano e imperfecto, y sobre todo, en su momento más doloroso cuando le abandonan todos en víspera de su muerte. El relato es correcto y la escritura, como es usual, perfecta, sólo que nos hubiese gustado una mayor intempestiva y desacralización.
Memoria de mis putas tristes (2004): Escrita a los 77 años y demostrando vitalidad y apego a la vida. El amor senil y platónico bajo sus formas más elegantes nos presenta a su autor como un discípulo del mejor epicureísmo bajo los dictados del arte, la cultura, y de manera muy especial: el amor. Memoria de mis putas tristes representa la mejor autobiografía de su autor.
* Director del Centro de Estudios Históricos de LUZ