7 meses esperando una cirugía en el Hospital del Llanito

WEB PPP PRINCIPAL 0423041138a Francisco Javier Niño Gálviz sufrió un accidente en moto, lo que le ocasionó una quemadura en más del 40% de su cuerpo. Ya tiene siete meses hospitalizado en espera de ser operado. Él, al igual que otros seis pacientes, llevan meses esperando injertos en su piel debido a una falla que presenta una máquina

“Hoy justamente, mi hermano está cumpliendo siete meses, ingresó con más del 40% de su cuerpo quemado. Hasta los momentos hemos estado esperando que arreglen la Dermátomo, máquina que requieren para hacer el injerto de piel”.

Así lo dio a conocer Mirna Gálviz, hermana de Francisco, quién detalló que hace cuatro meses debieron haberle hecho el injerto “pero por una máquina dañada ya tenemos siete meses aquí”.

Al igual que Mirna, Senia Blanco lleva dos meses acompañando a su hijo Keiver, quién ingresó a las instalaciones del hospital, luego de que lo amarraron y quemaron por robarle la moto. “Yo no puedo esperar que mi hijo pase tanto tiempo por esa máquina, los insumos no llegan, no se consigue la crema protosulfil que es la que se requiere para quemaduras. Nosotros gastamos mucho dinero, cada parche cuesta mil bolívares, y el requiere cuatro para cada cura, le hacen una cura diaria. Mi hijo ha sufrido mucho y así como está mi hijo hay muchos más”.

Otro de los casos es el que presenta Jesús Machado, quien tiene mes y medio de estar hospitalizado. “Mi papá en éstos momentos requiere de diez donantes de sangre para ser intervenido quirúrgicamente. Él requería que luego de la arteriografía se le hiciera limpieza quirúrgica y por no recibirlas correctamente ahora hay que amputarlo”, añadió Yemily Machado, hija de Jesús.

El equipo reporteril de diario La Voz, intentó consultar la posición del director del Hospital Domingo Luciani, Alexis Parra, lo que no fue posible. Personal de su despacho informó que se encontraba en una reunión por lo que no pudo atender a los reporteros.

Directivo “se los vacila”

“El director ha estado con una vaciladera, desde las 6 am, en la oficina de él, hay colas de personas que van a quejarse y él siempre da la misma respuesta, que eso ya está listo. Lo grave es que el conoce el caso de cada paciente, cuándo tu le nombras el caso del paciente el de una vez lo sabe, y sale con que, ah no ya eso está listo, y dice acuérdame fulanito para arreglar eso. Ya nosotros estamos cansados de tener la misma respuesta, cada día es peor”, manifestó Mirna.

Familiares informaron que hasta la presente, no han obtenido respuestas concretas por parte del directivo del hospital, “aquí nadie hace nada, cada vez que nos dirigimos a la dirección nos salen con la misma respuesta de que eso ya está listo o sino dicen que no se consigue el repuesto de la máquina porque no cuentan con los recursos”, así lo dio a conocer Senia.

“El director siempre está ocupado, se la pasa en reuniones y no atiende a nadie”, manifestó Yemily, agregando que, “estoy segura que voy ahorita mismo y la respuesta va ser la misma que eso ya lo tiene listo, que es para esta semana y nada, a seguir esperando”.

Drama del día a día

Compañeros de estos pacientes, revelaron cómo es el día a día para ellos, debido a la falta de insumos médicos que presenta las instalaciones del Hospital. “Las curas para mi hermano son interminables, son todos los días. Aquí no hay gasa, no se consigue la crema Protosulfil que requiere para la quemadura, antes le daban y ahora nos toca que buscarla”, añadió Mirna, indicando además que, “nosotros tenemos miedo que en cualquier momento se nos vaya, porque en cada cura el bota demasiada sangre, tienen que hacerle transfusiones de sangre porque la hemoglobina se le baja”.

Asimismo, Senia manifestó que, “a mi hijo le da mucha fiebre, no come y tengo que obligarlo para que lo haga. Él ha sufrido paros respiratorios, está bastante deprimido por lo que han venido psiquiatras hablar con él porque presenta estado depresivo muy fuerte”. También indicó que, “las habitaciones no son aptas, debido a que donde está no le tienen ni mosquitero para que él no vaya agarrar alguna infección”.

Por su parte, la hija de Jesús, informó que, “a mi papá le da fiebre de 40 grados continuo día y noche. Las piernas están peor, ya están descompuestas por la quemadura, le sale mal olor. Ahora sólo lo limpian y le cambian las vendas cada dos días”.

 

 

“Ya se nos agotaron

todos los recursos”

 

Acompañantes de los pacientes indicaron que ya no cuentan con más recursos para seguir adquiriendo los insumos que requieren sus familiares para las curas, “yo gastaba tres mil bolívares diarios, entre parches, cremas, vendas y otro insumos médicos que solicitaban. He gastado casi veinte millones en parche”, expresó Senia.

Al igual que ella, Yemily Machado, aseguró que, “ya no tenemos más recursos, el estudio más costoso fue una arteriografía que salió en treinta millones, esa se le hizo en el Pérez Carreño y ese era el estudio para operarlo y estamos operando todavía”.

También agregó que a pesar de que han facilitado ciertos medicamentos a través de otros hospitales, “esta situación es bastante difícil, porque el estar casi dos meses internados aquí, no es fácil subsistir el día a día”.

 

«No quiero seguir aquí”

JESÚS MACHADO, 53 años de edad, mes y medio hospitalizado, requiere operación en las piernas.

“Yo me siento muy mal, aquí las curas que me han hecho es un sufrimiento latente, me aplican calmantes para el dolor. Los médicos me han tratado bien, pero siento mucho dolor, ardor, para quitarme la venda es un sacrificio. Quiero estar en  mi casa, yo me quiero ir de aquí. El llamado que hago es que tomen acto de conciencia y reflexionen, nosotros somos seres humanos y pido ayuda porque esto es mucho sufrimiento”

 

KEIVER ARANGO BLANCO, 18 años de edad, dos meses intervenido, requiere injerto de piel.

“Me levantan a las 5 de la mañana, me bañan con agua fría, me hacen pasar frío hasta las 5 de la tarde que me curan, me empiezo a sentir mal porque me curan tarde, quiero que me lleven para un hospital donde me curen de verdad”

 

FRANCISCO JAVIER NIÑO GÁLVIZ, 45 años de edad, siete meses internado, requiere injerto de piel.

“Yo ya tengo siete meses aquí, me siento mal, quiero que me saquen de aquí. Por culpa del director no nos han operado y todo es porque supuestamente no hay máquina, pero no hacen nada para salvarnos”

 

 

Shirley Zambrano

 

 

 

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