Las guarimbas y en general, la búsqueda de un atajo para salir del gobierno, han hecho que la oposición hoy esté con sólo un 25% de respaldo. Esta es una cifra bastante menor al apoyo electoral recibido en las últimas elecciones presidenciales y municipales. Para complemento los partidos insignes de ese sector, no logran convencer a su electorado de que ellos los pueden representar bien
Iván Gutiérrez
En un primer plano aparece un país ansioso de salidas que no impliquen derramamiento de sangre. Nueve de cada diez venezolanos al ser consultados sobre el tema están de acuerdo con el diálogo. Como se observa, sólo una pequeña porción (9%), desea continuar provocando una escalada de hechos violentos, dirigidos a derrocar por la fuerza al gobierno de Maduro. Pero ese 9 o 10 por ciento, aun siendo un número minoritario, pudiera estar conformado por dos millones de personas con suficiente capacidad para mantener al país en una permanente zozobra.
Las guarimbas y en general, la búsqueda de un atajo para salir del gobierno, han hecho que la oposición hoy esté con sólo un 25% de respaldo. Esta es una cifra bastante menor al apoyo electoral recibido en las últimas elecciones presidenciales y municipales. Para complemento los partidos insignes de ese sector, no logran convencer a su electorado de que ellos los pueden representar bien. Al contrario, son muy criticados desde el electorado. Un ejemplo es que ninguno de ellos alcanza en este momento un apoyo significativo. Primero Justicia por ejemplo, a duras penas rasguña el 7% de las preferencias políticas, muy por debajo del 40% que tiene el PSUV. El concepto oposición recibe un 25% de apoyo.
La gente ha visto al presidente Nicolás Maduro como la persona que ha brindado mayor interés al diálogo, 45% lo piensa así, mientras el 33% ubica aquel interés en la oposición. Un 14% de los venezolanos piensan que ambos sectores han tenido interés.
Es interesante conocer cómo los ciudadanos evaluaron el primer debate. La audiencia de la transmisión fue del 70%. De ella el 34% vio un mejor desempeño de la oposición. Incluso, muchos chavistas acompañan esta percepción. El 25% de esa audiencia vio al gobierno como el ganador del debate.
Para este momento el presidente Nicolás Maduro continua contando con un respaldo superior al 50%, aun cuando las preocupaciones por las dificultades de abastecimiento e inflación han ido aumentando.
El inicio del diálogo ha creado muchas expectativas positivas en la población. Hoy no es extraño escuchar opiniones que creen posible que se produzca un giro político importante, tanto en el gobierno como en la oposición ¿En qué consistirá ese giro? En una disminución de la frontalidad, abriendo campo para que surjan espacios compartidos. Es decir, que el diálogo se convierta en la formación de una nueva situación política, menos signada por la polarización política y social.
Son deseos que cautelosamente se van abriendo paso entre la colectividad. La cautela, porque existen factores que persiguen “darle el palo a la lámpara” y ello genera incertidumbres respecto a los avances del diálogo.