Los lugareños, a eso de las 9 a.m. de ayer, llegaron a las instalaciones de la planta de potabilización de Hidrocapital en Caujarito y colocaron un candado en la puerta principal para impedir el acceso o salida de las instalaciones, a fin de obtener respuesta
Vecinos de las comunidades de Cartanal, La Lagunita y Bachaquero del municipio Independencia, protestaron la mañana de ayer, en las afueras de la Planta de Potabilización de Hidrocapital, ubicada en la carretera Charallave-Santa Teresa, a la altura del sector Caujarito, por tener un mes sin recibir agua por tuberías.
Los lugareños quienes amanecieron con los “apellidos revueltos”, llegaron al sitio a eso de las 9 a.m., y colocaron un candado en la puerta principal para impedir el acceso o salida de las instalaciones, a fin de obtener respuesta de algún vocero de la empresa.
Nixón Rojas, uno de los vecinos afectados, comentó que ningún funcionario de Hidrocapital les ha dado la cara y no han recibido alguna información sobre la demora en el suministro del vital líquido.
Apuntó que más de 800 familias se ven afectadas y se las han “visto negras” para abastecerse de este importante recurso.
“Esta dificultad con el agua no es nueva, hace cinco años que comenzaron los problemas con la falta de presión, pero ahora es peor”, dijo la lugareña María Moreno.
Puras promesas
Los protestantes precisaron que el año pasado se reunieron con voceros de la compañía hidrológica y les prometieron que iba a mejorar la presión del vital líquido, pero fueron puras promesas.
“Dijeron que íbamos a tener más agua, pero fue mentira, queremos respuesta, de lo contrario tomaremos otras acciones de calle”, comentó Pedro López, quien detalló además que con las fallas del abastecimiento se ve seriamente perjudicada la escuela Elvia Miguelina Pérez Soto de Alcalá, ya que se han suspendidas las actividades por falta de agua.
Hasta 800 bolívares por
servicio de una cisterna
Los vecinos denunciaron que para tener agua en sus tanques y pipotes deben comprarla en camiones cisternas, lo que les cuesta un “ojo de la cara”.
“Somos personas de escasos recursos y sale demasiado caro comprar el vital líquido a cisterneros, pues un camión nos sale en más de 800 Bs, cuando lo legal es que nos llegue por tubería”, expresó la vecina María Barrios.
Vale destacar que la tranca terminó a la 1 de la tarde.
MIP-TUY Agencia/Milagro Castillo
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