Aunque el alcalde de Sucre aseguró que para el pasado martes estaría solventado el problema de la recolección de desechos sólidos, vertederos improvisados persisten en la municipalidad
Lo primero que viene a la mente al pasar por la redoma de Petare es “este lugar parece zona de desastes”: gente caminando por las calles, aceras rotas y ocupadas por escombros y buhoneros que las usan de anaqueles, moscas, gusanos, mal olor, y basura, bolsas y bolsas regadas por donde sea que se les ocurra plantar la mirada.
“Vamos a tener el municipio complemente limpio y bajo control”, manifestó el pasado domingo el alcalde de Sucre, Carlos Ocaríz, quien aseguró que en 48 horas tendría solventado el problema con la recolección de basura en su jurisdicción.
No obstante, en un recorrido realizado por un equipo de Diario La Voz por el municipio, se pudo constatar que persisten los vertederos improvisados en las calles de La Urbina, Barrio La Piedrita, Baloa, El Cerrito y la Redoma de Petare; esto a pesar de que también se confirmó la presencia de cuadrillas de Impasa (Instituto Municipal de Protección y Saneamiento Ambiental) barriendo las calles y recogiendo la basura en el varias zonas de la localidad.
“Me subieron el aseo a 600 bolívares, y ya van 14 días que no recogen la basura donde vivo”, dijo Adirson Ramírez, residente de Buena Vista. “Me fui a quejar con la Electricidad de Caracas y me dijeron que eso no dependía de ellos, y si no lo pago me quitan la luz, ¿por qué ahora tengo que pagar más por el aseo si esa vaina no sirve?”
Recorrido
“Déjeme frente al basurero aquel”, le pide una señora al conductor de una unidad de transporte público al llegar a Barrio Píritu, justo antes de tomar el retorno hacia Terrazas del Ávila. “Lleva tanto tiempo aquí ese basural que ya sirve de punto de referencia”.
Al bajar hacia el UPEL (Universidad Pedagógica Experimental Libertador) de La Urbina, se pueden ver cúmulos de bolsas negras tiradas en la calle, a media cuadra de distancia uno del otro, esperando que alguien tenga la bondad de llevarlas al vertedero.
Al encaminarse en Petare, y llegar a la Calle 2-A, nos topamos con una pila de desechos carbonizados. El pasado domingo, los vecinos del sector quemaron su basura, que lleva más de dos semanas sin recogerse. Después de eso solo tiraron más basura bajo la ya quemada, y ahora exuda una nube de mal olor que intoxica a quien pase por la acera.
Ya en la redoma de Petare, al subir hacia Palo Verde y Baloa, los cúmulos de desechos no solo se vuelven más comunes, sino que aumentan en tamaño. “Por El Nazareno recogen la basura una vez a la semana en los barrios, así que la gente no le queda de otra que tirarla en Campitos y el Mirador; siempre hay un mosquero atrayendo enfermedades”, dijo Marisol Rodríguez, residente del sector.
En Baloa hay un contenedor de concreto donde se acumula la basura de la zona. Los camiones de Impasa deben pasar dos veces al día, una en la mañana y otra en la tarde, para recoger el basural que allí se aglutina.
“Hay zonas donde el servicio está colapsado, como hay otros donde si se presta normalmente; como no podemos subir los camiones a muchos barrios por lo estrecho de las calles, la gente viene y la tira acá, lo que hace que se acumule demasiado rápido: hay veces que tenemos que cargar los camiones hasta cuatro veces en un día para llevárnosla toda”, explicó Fermín Rodríguez, encargado de una escuadra de Impasa que se encarga de la recolección en Baloa.
No colaboran
Al subir a Palo Verde lo primero que vez son un montón de bolsas negras llenas de basura, cajas con verduras pasadas y demás desperdicios; uno pensaría que lleva días sin pasar el aseo, pero acaba de hacerlo pocas horas atras.
“Esos son los buhoneros que son cochinos y tiran su basura donde les da la gana, acaban de barrer las calles y ya está todo cochino otras vez”, aseguró María Pérez, comerciante de Petare. “No es que no limpien, es la misma gente que es cochina y ensucian de inmediato”.
“Hay full basura, esto está malo, y también están los buhoneros que no colaboran: tiran tripas de pescado en la calle, dejan conchas de cambur por todos lados, producen demasiada basura. Petare es demasiado grande y hay muy pocos camiones para cubrir la demanda”, dijo Alberto Maestre, residente de El Nazareno.
Paliativo gubernamental
En vista de la crisis de la basura en Sucre, el Gobierno nacional activó el pasado martes cuatro rutas de recolección de desechos sólidos en el municipio, informó el viceministro de Conservación Ambiental y Manejo de Desechos Sólidos, Jesús Castillo: “No puede el Gobierno Bolivariano permitir que se genere una crisis en materia de salud pública, producto de la falla en la recolección”.
La primera ruta comprende desde la estación del metro Petare hasta el empalme con la avenida Rómulo Gallegos: La segunda va desde el Unicentro El Marqués, por toda la avenida Francisco de Miranda, hasta Baloa. La tercera ruta de recolección se inicia en la plaza El Cristo y llega hasta el Centro Comercial Palo Verde; mientras que la última ruta también parte desde Baloa, recorre La Línea, Vuelta la Orquidea, El Carmen, Barrio Unión, Carpintero y Guaicoco.
Luís Guillermo Valera