*** En lo que se anticipa como unos comicios reñidos, cerca de 2,5 millones de electores de la nación del istmo están convocados para votar hoy por el sucesor de Ricardo Martinelli
CIUDAD DE PANAMA – Panamá acude hoy a las urnas para escoger al presidente que gobernará los próximos cinco años, en reemplazo de Ricardo Martinelli, al final de una campaña de mucho color y pocas ideas, sin un claro favorito.
Unos 2,5 millones de electores, de una población de 3,8 millones, están llamados a elegir a un presidente -con mayoría simple-, 71 diputados y alcaldes, tras un proceso que deja a la capital tapizada de banderas, afiches y vallas.
Los tres favoritos para la presidencia llegan al día de votación con pocas diferencias en sus propuestas y casi empatados en las encuestas.
Los candidatos
Al frente de algunas encuestas aparece el opositor socialdemócrata y exalcalde capitalino Juan Carlos Navarro, mientras que en otras, el exministro de Vivienda José Domingo Arias, apadrinado por Martinelli, quien deja el poder con una popularidad de 67%.
Pisándoles los talones se ubica Juan Carlos Varela, un derechista que ocupa la vicepresidencia del país pese a presentarse como opositor a Martinelli, quien lo destituyó como canciller en 2011 tras un agrio distanciamiento.
Estridencia electoral
Sobre el techo de un edificio de apartamentos populares cerca de la céntrica Plaza Cinco de Mayo, con ropa tendida en las ventanas, una enorme bandera azul invita a votar por Navarro.
En el mismo techo, otras banderas, verde y rosa, identifican al oficialista Cambio Democrático, que postula a Arias como candidato.
En la acera, una valla morada asegura a los peatones que Varela es el líder que Panamá necesita.
«Gane quien gane, yo el lunes tengo que venir a trabajar. Voy a votar porque uno tiene que pensar en el futuro, en los hijos», comentó Manuel Domínguez, quien vende controles remotos y baterías que exhibe sobre un paño en el suelo de la peatonal Avenida Central de la capital.
Ideologías difusas
Desde la Cinco de Mayo, que concentra comercio popular, viviendas modestas y mucho tránsito, se observa a la distancia la moderna zona de Punta Pacífica, un aglomerado de torres de apartamentos y oficinas construidas sobre un relleno en el mar, al mejor estilo del emirato árabe de Dubai, un símbolo de la ola modernizadora de los últimos años en Panamá.
La capital encierra los contrastes de una sociedad que avanza hacia la modernización, mientras arrastra problemas de pobreza y desigualdad comunes a otras naciones latinoamericanas.
(AFP)