El año pasado murieron por complicaciones en el embarazo o en el parto 289.000 mujeres, lo que supone una reducción del 45 % en la mortalidad materna en el mundo desde 1990, según datos hechos públicos hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según este organismo, por primera vez se cuenta con información clara sobre las causas de esas muertes, que en el 28 % de los casos tienen que ver con la existencia de enfermedades crónicas previas. Una investigación encomendada por la OMS llegó a la conclusión de que una de cada cuatro muertes maternas están causadas por condiciones preexistentes como la diabetes, la obesidad, la malaria o el sida, que pueden agravarse durante el embarazo.
Las hemorragias severas durante el parto están detrás del 27 % de los casos de fallecimiento, según el estudio. La hipertensión relacionada con el embarazo es responsable del 14 % de muertes, las infecciones, del 11 %, las complicaciones en el parto, del 9 %, los abortos del 8 % y las embolias, del 3 %.
Aunque las cifras indican un fuerte descenso en la muerte de mujeres en el mundo, la organización considera que el total de fallecimientos, que representa unos 33 por hora, sigue siendo muy elevado.
Entre los avances más destacables figura que los 11 países donde la mortalidad materna era más alta en 1990 (Bután, Camboya, Cabo Verde, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Laos, Maldivas, Nepal, Rumanía, Ruanda y Timor Oriental) han reducido esta tasa de mortalidad en un 75 %, conforme a los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU para 2015. Africa subsahariana es la región del mundo donde el riesgo de complicaciones del embarazo y el parto y de muerte materna, es mayor.
AP