La OTAN ha acusado a Moscú de usar fuerzas especiales en la toma de partes del este de Ucrania
Separatistas pro-rusos en el este de Ucrania ignoraron un pedido público del presidente Vladimir Putin de posponer un referéndum sobre su independencia y enfatizaron que realizarán esa votación el 11 de mayo pese a los riesgos de que conduzca a una guerra.
La decisión, que contradice el tono conciliador de Putin sólo un día antes, causó consternación en Occidente, que teme que el referéndum divida a Ucrania.
El subsecretario de Estado estadounidense, William Burns, dijo que Rusia se dirigía por un «camino peligroso e irresponsable» y que la situación en Ucrania era «extremadamente inflamable».
El líder de la autodeclarada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, dijo el jueves que el «Consejo del Pueblo» había votado unánimemente a favor de realizar el plebiscito como estaba planeado.
El anuncio coincidió con un fuerte cambio de tono de Moscú, que había mostrado un alejamiento de la confrontación el miércoles con el llamado de Putin a que la votación se postergara y una declaración de que las tropas se estaban retirando de la frontera de Ucrania.
Analistas políticos dicen que Putin podía esperar que los rebeldes siguieran adelante con el referéndum como una demostración de que no están bajo sus órdenes.
Al distanciarse de un proceso que no será reconocido por Occidente, Putin también buscaría evitar mayores sanciones, cuyo efecto comienza a sentirse en Rusia.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que la OTAN y Estados Unidos, que dijeron que no habían visto señales de una retirada rusa, estaban engañando al mundo sobre la confrontación armada entre Moscú y Kiev.
Agregó que el Gobierno ucraniano pro-Occidente había reunido a 15.000 soldados en su frontera con Rusia.
La OTAN ha acusado a Moscú de usar fuerzas especiales en la toma de partes del este de Ucrania, en su mayoría rusófonas, después de anexionar la región ucraniana de Crimea en marzo.
Por otro lado, el embajador ruso en París dijo que Putin, quien se había alejado de los líderes occidentales desde la toma de Crimea, se unirá a ellos en una ceremonia para conmemorar el 70 aniversario del desembarco de Normandía en la Segunda Guerra Mundial.
Agencias