Este año también se cumplen 70 años de la batalla en la que el Ejército Rojo recuperó el control de la península del Mar Negro de manos de los nazis
El presidente ruso, Vladimir Putin, viajó el viernes a Crimea por primera vez desde que Rusia anexionó la península ucraniana en marzo, una visita que probablemente generará malestar entre los líderes de Ucrania y el rechazo de Occidente.
El servicio de prensa del Kremlin dijo que Putin había volado a Crimea después de presidir el desfile anual por el Día de la Victoria en Moscú, para conmemorar el aniversario del triunfo sobre los nazis alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
Putin tenía previsto asistir a un desfile militar y a otros eventos por el aniversario de la guerra en Crimea. Este año también se cumplen 70 años de la batalla en la que el Ejército Rojo recuperó el control de la península del Mar Negro de manos de los nazis.
El mandatario probablemente sea recibido como un héroe en la ciudad portuaria de Sebastopol, donde está basada la flota rusa en el Mar Negro, aunque líderes occidentales no reconocen la anexión de Crimea del 21 de marzo.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo a principios de esta semana que aunque el 9 de mayo era una fecha importante en Rusia, el conflicto en Ucrania volvía inapropiado la realización de un desfile en Crimea.
El secretario general de la OTAN, Fogh Rasmussen, también cuestionó la visita de Putin a Crimea.
«Pienso que su visita a Crimea es inapropiada», dijo Rasmussen el viernes a periodistas en una visita a la capital de Estonia. Y agregó que no tenía ninguna confirmación visible de la retirada de las tropas rusas de la frontera de Ucrania.
Agencias