El cadáver del profesional del volante fue uno de los 12 que fueron ingresados a la morgue de Bello Monte, entre la noche del viernes y la madrugada de ayer. En lo que va de mayo son 123 víctimas que se suman en esa dependencia
Caracas (Especial/AA).- En este año la delincuencia ha cobrado la vida de nueve taxistas en Caracas, los tres últimos se registraron en apenas una semana. Yofre Jesús Castro, de 23 años de edad, fue la víctima más reciente. La tarde del viernes lo mataron en La Dolorita, frente a su esposa y su hija de 2 años.
El joven estaba cerca de su residencia en el sector La Línea, en La Dolorita de Petare. Eran las 5:00 de la tarde y estaba a bordo de una moto junto a su mujer y su niña. El autor del homicidio pasaba caminando por el lugar y le efectuó un disparo en el costado.
La mujer corrió con su hija para escapar de los tiros, pero de un momento a otro se desmayó. Unas personas que estaban por el lugar tuvieron que hacerse cargo de la niña mientras la mujer reaccionaba.
Cuando el taxista cayó de la moto, el delincuente que lo hirió se le acercó y lo remató de un balazo en la cabeza. Le robo el equipo de teléfono Blackberry que le sobresalía por un bolsillo del pantalón. Antes de huir le efectuó otros dos tiros de gracia.
Yofre Castro era avance de la línea de taxis Palo Verde-La Lira y trabajaba en la jornada matutina. Una comisión de los Bomberos del Distrito Capital lo trasladó hasta el hospital Ana Pérez de León, pero falleció. La víctima dejó dos hijas.
Crimen en El Junquito
Otro homicidio que se registró fue el de Roberto Alexander Planas, de 19 años de edad. El joven estaba a las puertas de su residencia en el kilómetro 11 de El Junquito, en compañía de su madre, cuando le dieron un tiro en el costado.
Eran las 4:30 de la tarde del viernes. Planas estaba visitando a su mamá, Magaly Caile Peñaloza, debido a que vivía con su padre en El Silencio, en el centro de Caracas y los fines de semana era que podía ir a verla.
La mujer contó que esa tarde un amigo de su hijo lo llamó y cuando él se asomó, fue sorprendido por otro delincuente que le disparó. Después de recibir los disparos, alcanzó a entrar y decirle a su madre que estaba herido, pero cayó muerto en la sala.
El joven era el menor de los tres hijos. Tenía problemas de adicción a las drogas pero esta semana comenzaría un período de rehabilitación en el Centro Cristiano en Sarría.